Você é um amigo: ¿Cómo Lula y Boric consolidaron su liderazgo en la región?
Tras superar tensiones previas, Lula y Boric consolidan una relación estratégica en un contexto internacional marcado por la incertidumbre y el avance de la ultraderecha.
La cumbre “Democracia Siempre” se convirtió en el escenario propicio para que Chile y Brasil consolidaran su relación, dejando atrás diferencias del pasado. Tanto el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, como Gabriel Boric aprovecharon la instancia para reforzar la sintonía política y proyectar una agenda común en defensa de la democracia regional.
Consultado por el valor del encuentro, el director ejecutivo de Horizonte Ciudadano, Eolo Díaz-Tendero, destacó a Turno PM que “trasciende lo meramente simbólico o protocolar”. A su juicio, uno de los puntos más relevantes fueron las series de reuniones de la sociedad civil que se generaron en paralelo al encuentro oficial como el Festival Democracia 2025. Según Díaz-Tendero, este trabajo previo “es lo que puede proyectar un verdadero proyecto progresista y de unidad de la izquierda, tanto en Chile como en la región”.
La alianza entre Chile y Brasil se da en un contexto internacional inestable, marcado por el avance de fuerzas de ultraderecha, la erosión de la confianza ciudadana en las instituciones y tensiones geopolíticas que amenazan con debilitar los espacios de integración.
En ese contexto, no fue casualidad la reciente invitación del jefe de Estado carioca al presidente Boric a los BRICS, el bloque económico que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Aunque el ingreso formal de Chile aún no está sobre la mesa, el gesto de Lula representa un acercamiento político y estratégico que podría redefinir la proyección internacional de ambos gobiernos.
El liderazgo de Lula
En los últimos meses, la figura del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha ganado cada vez más protagonismo dentro del bloque de la izquierda democrática latinoamericana, tomando distancia de otros gobiernos como el de Nicolás Maduro en Venezuela, quien en algún momento fue considerado aliado suyo. Además, el mandatario ha participado en distintos eventos clave, como la cumbre de los BRICS el mes pasado, y ha alzado la voz en contra de los recientes impuestos arancelarios de Estados Unidos a los países de la región.
A través de estos encuentros internacionales, en los que también ha estado presente el presidente Boric, Lula ha reafirmado su postura sobre el ascenso de la extrema derecha a nivel mundial y ha subrayado la importancia de trabajar unidos para fortalecer la democracia.
"En este momento que el extremismo intenta reeditar prácticas intervencionistas necesitamos trabajar juntos, defender la democracia no corresponde solo a los gobiernos, requiere la participación activa de la academia, los parlamentos, la sociedad civil, los medios de comunicación y el sector privado", sostuvo durante su discurso en la tarde de este martes.
Asimismo, ha sido enfático en apuntar en contra del presidente estadounidense, Donald Trump, y sus “tarifazos”. Pese a que dijo estar tranquilo frente al alza del 50% de los aranceles de Brasil desde este 1 de agosto, sí señaló que "no estamos en una guerra de tarifas. La guerra de tarifas va a comenzar a la hora en que le dé la respuesta a Trump si no cambia de opinión, porque las condiciones que Trump impuso no fueron condiciones adecuadas".
Sobre el significado de su visita, el analista internacional Gilberto Aranda destacó a Turno PM que “a Lula le ratifica que, dentro de algunos países de la región, hay ciertamente un especial interés en que asuma un papel de liderazgo”.
Por otro lado, Eolo Díaz-Tendero planteó que Da Silva “no necesita ayuda para tomar un protagonismo”. En ese sentido, argumentó que “Lula es un factor de la relación internacional por el rol que cumple su país en América Latina y por ser una de las potencias económicas emergentes a nivel mundial. Así que, en ese sentido, no es esta cumbre la que va a instalar a Lula en un mayor o menor rol, pero es parte sí de este espacio de construcción de dinámicas de coordinación internacional”.
Aliados en ascenso
El historial entre Lula y Boric ha estado marcado por algunos roces. En 2023, tuvieron unas de sus diferencias más grandes cuando Lula tildó de “joven” y “ansioso” al jefe de Estado chileno tras sus opinión sobre la invasión rusa a Ucrania en la cumbre Celac-UE.
En dicha ocasión, Lula remarcó que, al ser esta su primera cumbre de este tipo, Boric probablemente “tiene un poco más de ansiedad que los demás”. Dichas declaraciones generaron diversas reacciones en medios brasileños, los que resaltaron la existencia de “dos izquierdas” en Latinoamérica.
Ese mismo año, ya se habían enfrentado por sus distintas divisiones sobre la situación en Venezuela. Por un lado, Lula defendió a Nicolás Maduro, diciendo que su país había sido víctima de una “narrativa antidemocrática” construida por sus opositores y que la región debía “ayudarla a contar su propia historia”. Boric, en cambio, respondió públicamente que “no es una construcción narrativa, es una realidad: los derechos humanos deben respetarse siempre, independiente del color político del gobierno”.
Al respecto, Aranda destaca que la cumbre ha puesto en relieve lo fuerte de la relación entre ambos países. “Es un punto más de un vínculo afianzado de lo político, y que de alguna manera confirma que, más allá de las discrepancias que tuvieron al principio, particularmente por el tema de la guerra en Ucrania, han ido afianzando una relación que para Chile es bien importante respecto al tamaño y magnitud del liderazgo regional brasileño”, dijo.
El académico también destacó que esto quedó en evidencia con las invitaciones a eventos como el BRICS. Recordó, además, que Lula, junto con el español Pedro Sánchez, impulsaron la creación de la cumbre “Democracia Siempre” y propusieron que el presidente Boric fuera el anfitrión.

Presidente Boric inaugura la cumbre progresista: "Nunca es mal momento para fortalecer la democracia"
"Queremos democracias vibrantes, democracias activas, que defiendan los derechos sociales que a lo largo de tanto tiempo han sido conquistados por la gente, por el pueblo", dijo el mandatario desde el Patio de Los Cañones en La Moneda.

De qué trata Democracia Siempre, la cumbre progresista que encabeza el Presidente Boric
El mandatario recibe en La Moneda a sus pares del progresismo, como Lula da Silva y Pedro Sánchez, en un encuentro que busca fortalecer la democracia a nivel global, pero que ha desatado una ola de críticas por parte de la oposición.
Chile a nivel internacional
Desde la oposición han sido particularmente críticos frente a las políticas internacionales del presidente Gabriel Boric, y esta cumbre no fue la excepción. El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Iván Moreira (UDI), calificó la reunión como “un gustito presidencial” y que “la verdad es que en 15 días esto es algo que se va a olvidar”.
Frente a ello, el mismo mandatario respondió que “nunca es un mal momento para fortalecer la democracia, para reafirmar nuestras convicciones sobre multilateralismo y el respeto irrestricto a los Derechos Humanos, siempre”.
De igual manera, durante el evento reiteró que uno de los propósitos de la instancia es trabajar en respuestas para la proliferación de los discursos de odio y la polarización: “Tenemos que identificar a esas amenazas, pero no sencillamente apuntarlas con el dedo (…) El objetivo de esta cumbre es remarcar la esperanza, ofrecer una alternativa a esas visiones de mundo”.
“Creo que lo más importante es que hay que discutir sobre democracia, porque es un momento delicado. Si uno ve las cifras del Instituto de Gotemburgo, del The Economist, la democracia hoy día está en retroceso en muchos países, se está relativizando también en América Latina”, afirmó Aranda respecto a la importancia de la cumbre Democracia Siempre.
En esa misma línea, recalcó que el valor de esta instancia tendrá más efecto en la mirada internacional que nacional: “Es algo que tiene una reputación más alta en el extranjero que acá en el país. Su mirada es muy alta en lo internacional, pese a que en Chile ha tenido momentos y momentos”.
Sumándose a lo anterior, Eolo Díaz-Tendero apuntó a que “el presidente Boric ha logrado tener un rol, fundamentalmente porque ha hecho buenas alianzas”.
“Los presidentes que estuvieron ayer, Lula y Sánchez, tienen una predominancia internacional que es potente y, por lo tanto, el presidente jugando en ese escenario es un aporte a la hora de generar polos de coherencia en términos de cómo se hace el multilateralismo hoy día en el mundo”, explicó.
¿En dónde se reflejará el trabajo?
Detallando un poco sobre la reunión, Lula da Silva transparentó que "fue un momento de reflexión sobre el estado de la integración regional y del mundo. América Latina y el Caribe son una fuerza positiva en la promoción de la paz, en el diálogo y en el afianzamiento del multilateralismo".
Por su lado, el presidente Boric adelantó que ya ha mantenido conversaciones con líderes internacionales como Claudia Sheinbaum (México), Keir Starmer (Reino Unido) y Mark Carney (Canadá) para sumarse a nuevas instancias de esta índole.
Según Gilberto Aranda, todo esto servirá de preparación para la próxima Asamblea General de las Naciones Unidas, que se llevará a cabo el 9 de septiembre en Nueva York. “Probablemente se van a hacer propuestas concretas sobre desinformación, tecnologías digitales, cambio climático, creación de algunos institutos o unidades que van a monitorear esos temas”, proyectó el experto.
Por su parte, Díaz-Tendero detalló que el trabajo a corto plazo podría verse reflejado en dos líneas: la investigación coordinada y la efectividad de la democracia.
Sobre el primer punto, deslizó que “tiene que ver con el tema de las redes, el impacto en la organización social y la disputa política. En cómo los sectores progresistas nos sumamos a eso y lo hacemos de un modo en que no signifique debilitar la democracia, sino todo lo contrario, como la fortalecemos”.
“El otro gran tema tratado es si la democracia tiene sentido”, agregó. Aclaró que el desafío por parte de los centros de estudio y de los presidentes es que, en el mediano y largo plazo, estudien “cómo los sectores de izquierda volvemos a hacer el trabajo del bienestar social con una nueva matriz de políticas públicas que se haga cargo de la construcción de sociedades más fuertes”.