Alerta rosada: Cómo el escándalo de la Fuerza Aérea revela el avance del tusi en Chile
Más allá del escándalo en la FACh, el traslado de ketamina en una aeronave militar refleja el avance silencioso del tusi y otras drogas sintéticas.
El intento de trasladar ketamina en un avión institucional de la Fuerza Aérea de Chile destapó un escándalo que remeció al mundo uniformado. Cinco ex funcionarios de la FACh fueron detenidos por su presunta participación en el traslado de la droga desde Tarapacá a Santiago, utilizando una aeronave oficial.
Este antecedente adquiere aún más relevancia por el lugar donde se detectó el tráfico, ya que el norte del país es considerado como una de las principales puertas de entrada del crimen organizado internacional y de este tipo de estupefacientes.
Una polémica artificial
La disputa sobre quién debería investigar el caso derivó en una controversia sin mucho fundamento. Pese a la gravedad del hecho, el foco se ha desplazado hacia una serie de desencuentros comunicacionales, solicitudes negadas y una supuesta “confusión” sobre las atribuciones del presidente para instruir a las Fuerzas Armadas.
La “instrucción” del presidente Boric para que la FACh entregara antecedentes a la Fiscalía de Tarapacá fue interpretada de forma ambigua, lo que generó roces con el comandante en jefe de la Fuerza Aérea, Hugo Rodríguez, quien negó que el jefe de Estado tuviera injerencia directa. Luego vinieron las aclaraciones, rectificaciones y llamados a “no perder el foco” por parte del mandatario.
El presidente Boric dejó en claro que lo que exigió fue la entrega de todos los antecedentes que la FACh poseía a la Fiscalía de Tarapacá porque "era imperativo" que la información estuviera completa, y añadió que se trató de un requerimiento institucional, no de una instrucción directa hacia la institución.
Pero el supuesto conflicto entre el gobierno, la FACh y el Ministerio Público terminó girando más en torno a una disputa de formas que de fondo. Al final, se entregaron cinco páginas de antecedentes, lejos de lo solicitado, por lo que la Corte de Apelaciones otorgó un plazo de 24 horas al organismo para entregar un informe completo sobre los ex miembros involucrados.
Más allá de la polémica institucional, el episodio pone en evidencia el crecimiento sostenido del consumo de drogas sintéticas en Chile y, en particular, de aquellas asociadas al ocio nocturno. La ketamina, al igual que el tusi, también conocido como “cocaína rosada”, forma parte de una categoría de sustancias cada vez más presentes en operativos policiales y en relatos de usuarios.

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¿Qué es la ketamina?
La droga que los cinco ex funcionarios del Ejército trataron de transportar a la mala se identificó como ketamina, según confirmó la misma ministra de Defensa, Adriana Delpiano. Se trata de un anestésico utilizado generalmente en medicina veterinaria, períodos perioperatorios y en tratamientos para trastornos de salud mental. Sin embargo, cuenta con propiedades alucinógenas , las que han despertado su uso recreativo.
Según informó el toxicólogo y director de la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad Andrés Bello, Fernando Torres, se puede administrar de variadas formas: vía intravenosa, oral, subcutánea, sublingual, rectal, etc. En el cuerpo, la ketamina actúa sobre distintos neurotransmisores, interfiriendo en la transmisión de señales de dolor, provocando una sensación disociativa de la realidad.
Además, su efecto se produciría en tan solo horas y variaría según la dosis, agravándose si se consume con otras sustancias. "La mezcla con alcohol podría producir graves fallas en el sistema cardiovascular y renal: a dosis bajas, los consumidores experimentan síntomas como náuseas, vómitos, visión borrosa y sedación. En el caso de dosis altas, aparecen alucinaciones, euforia, vértigo, confusión, desorientación, amnesia retrógrada, paranoia, e incluso la muerte si se consumen sobre los 100 mg”, explicó el académico.
Esta droga se ha popularizado en Chile y Latinoamérica durante los últimos años, debido a que se utiliza para la elaboración de “tusi” o “cocaína rosada”. Se ha advertido de igual manera que debido a sus efectos anestésicos pueda ser utilizada como droga de sumisión.
"Es una droga que puede dejar inconsciente al afectado, permitiendo a un agresor cometer actos delictivos, como robos, ataques violentos e incluso del tipo sexual", detalló Torres.
Dentro del mercado de las drogas sintéticas, la ketamina se ha convertido en el claro favorito. Según datos de PDI, en 2017 se decomisaron un total de 7 kg de esta droga, cifra que subió a más de 381 kg en 2023. La mayoría de estas incautaciones fueron en presentación tusi.
Asimismo, se ha vinculado el aumento del tráfico de ketamina con la llegada de la banda criminal del Tren de Aragua, según consignó el informe anual del Observatorio del Narcotráfico en 2022.