Uruguay se transforma en e primer país de Latinoamérica en aprobar eutanasia: ¿De qué se trata la ley de “Muerte Digna”?

La legislación que se extendió por cinco años, contó con amplio respaldo político y social, incluyendo el apoyo del 62 % de la ciudadanía. La norma garantiza un procedimiento médico regulado, la posibilidad de revocar la decisión en cualquier momento y contempla la objeción de conciencia para el personal de salud.

16-10-2025

Uruguay se sumó este miércoles al grupo de países que habilitan y regulan la eutanasia, tras una votación en el Senado que culminó con 20 votos a favor sobre un total de 31. La sanción definitiva del proyecto de ley, denominado “Muerte digna”, cierra un proceso legislativo de cinco años y contó con el respaldo de la bancada del Frente Amplio, dos senadores del Partido Colorado y una senadora del Partido Nacional. Según la consultora local Cifra, el 62% de la sociedad uruguaya estaba a favor de la legalización.


Con esta norma, Uruguay se convierte en el primer país de América Latina en legalizar la eutanasia a través del trámite parlamentario regular, lo que lo diferencia de casos como Colombia y Ecuador, donde el procedimiento fue despenalizado por fallos de sus Cortes Constitucionales. 


El proceso uruguayo incluyó extensos debates y la participación de más de 60 organizaciones que expusieron sus puntos de vista en las comisiones de salud de ambas cámaras del Parlamento.


La ley establece que podrá acogerse a este derecho toda persona mayor de edad y “psíquicamente apta” que se encuentre en la “etapa terminal de una patología incurable e irreversible” o que padezca “sufrimientos que le resulten insoportables” debido a su enfermedad. El texto indica que el solicitante debe ser ciudadano uruguayo o residente legal y que la muerte debe producirse de manera “indolora, apacible y respetuosa de su dignidad”.



El debate social que precedió a esta ley se enmarca en una serie de avances en la agenda de derechos en Uruguay, como la legalización del aborto, el matrimonio igualitario y la regulación del cannabis hace más de una década. El impulso inicial para esta legislación provino en 2019 de Fernando Sureda, una figura del fútbol uruguayo que sufría de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y que falleció en 2020 pidiendo una ley de eutanasia.


El recorrido legislativo comenzó en 2020 con un proyecto del entonces diputado Ope Pasquet, del Partido Colorado. Aunque ese texto obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados en 2022, se estancó en la Comisión de Salud del Senado. Un nuevo proyecto, inspirado en el original e impulsado por el Frente Amplio, fue aprobado en Diputados en agosto pasado y logró finalmente este miércoles los votos necesarios en la cámara alta para convertirse en ley.


Para garantizar su correcta aplicación, la norma se inspira en legislaciones con más de 20 años de vigencia, como la de Países Bajos, y dispone la creación de una comisión honoraria que evaluará los casos anuales y reportará al Ministerio de Salud y al Parlamento. Asimismo, todos los prestadores del Sistema Nacional de Salud estarán obligados a ofrecer los servicios necesarios para el ejercicio de este derecho.


El procedimiento exige que el paciente solicite la eutanasia en persona ante un médico, quien deberá informarle sobre los cuidados paliativos disponibles. Se requiere la opinión coincidente de un segundo médico independiente y, en caso de desacuerdo, la intervención de una Junta Médica. Tras una segunda entrevista, la persona podrá expresar su voluntad final por escrito ante dos testigos, decisión que es “siempre revocable”.


Durante el debate, Ope Pasquet, autor del primer proyecto, defendió la norma afirmando que “la decisión de pedir la eutanasia es privativa de la persona". En la misma línea, el oficialista de izquierda Daniel Borbonet señaló que la ley “no obliga a nadie, sino que ofrece una alternativa que hoy no hay”. Por su parte, el senador del Partido Nacional Javier García se opuso, cuestionando que el proyecto “no ofrece garantías” y que “el Estado no debería hacerse cargo de la muerte sin hacerse cargo de la vida”.

“Tratar a los adultos como adultos”: OpenAI anuncia actualización de ChatGPT para generar contenido erótico

La empresa de inteligencia artificial permitirá contenido erótico en para adultos verificados desde diciembre y lanzará una versión que permite ajustar la personalidad del bot a un tono “más humano”. La medida busca corregir restricciones previas y llega en medio de la pesquisa por efectos en la salud mental de menores, mientras la compañía afirma contar con nuevas y mejores medidas de seguridad.

2025-10-15 12:41:38

¿Cómo funciona la ley de eutanasia en Uruguay?


Tras la histórica aprobación de la ley de eutanasia en Uruguay, el foco se centra en el riguroso procedimiento que la norma establece. La legislación, que busca garantizar el derecho a una "muerte digna", define con precisión quiénes pueden acceder a este derecho y el estricto protocolo a seguir, articulado en torno a cinco ejes fundamentales.


1. Definición legal de eutanasia


El texto aprobado por el Parlamento uruguayo establece una definición jurídica clara para el procedimiento. La ley define la eutanasia como el acto "realizado por un médico o por su orden" con el fin de "provocar la muerte de la persona que se encuentra en las condiciones por ella previstas y así lo solicita reiteradamente en forma válida y fehaciente". Esta conceptualización enmarca la práctica como un acto médico regulado y solicitado por el paciente.


2. Estrictas condiciones de salud



No cualquier persona puede solicitar el procedimiento. La ley exige el cumplimiento de condiciones de salud muy específicas. El solicitante debe ser psíquicamente apto y estar en la etapa terminal de una patología incurable o irreversible. Adicionalmente, es un requisito que, a consecuencia de dicha enfermedad, la persona esté padeciendo "sufrimientos que resulten insoportables" y presente un "grave y progresivo deterioro de su calidad de vida".


3. El protocolo paso a paso


El procedimiento está definido por un protocolo detallado que incluye varias etapas de verificación.


  1. Iniciativa y control: El proceso comienza cuando el paciente solicita la eutanasia por escrito a un médico. Este "médico actuante" debe verificar que se cumplan las condiciones, dialogar con el paciente sobre tratamientos y cuidados paliativos, y confirmar que la voluntad es genuina.
  2. Doble verificación: La solicitud es sometida a una segunda opinión médica independiente. Si hay discrepancias entre los dos profesionales, se debe recurrir al dictamen de una Junta Médica.
  3. Ratificación final: Tras obtener el visto bueno, el médico actuante realiza una segunda entrevista donde el paciente debe ratificar su decisión. En ese momento, la persona declara por escrito su "última voluntad" ante dos testigos. Solo entonces el médico procederá a cumplir el procedimiento en el lugar y momento que el paciente decida.

4. Derecho a la revocación


Un pilar fundamental de la ley es la protección de la voluntad del paciente, la cual es "siempre revocable". Uno de los artículos especifica que la revocación no requiere ninguna formalidad y, en el momento en que se expresa, determina "el cese inmediato y la cancelación definitiva de los procedimientos en curso". Esto garantiza que el paciente tiene el control total sobre la decisión hasta el último momento.


5. Objeción de conciencia


La ley también contempla los derechos del personal de salud. Los médicos y demás integrantes del equipo médico tienen la opción de ejercer la objeción de conciencia y negarse a participar en el procedimiento de la eutanasia. En estos casos, la norma establece que es responsabilidad del prestador de salud (la institución) designar al profesional o equipo que lo sustituirá para garantizar el derecho del paciente.

Turno.Live