Trump pide indultar a Netanyahu en cargos por corrupción y asegura que la guerra en Gaza terminó
El presidente de Estados Unidos declaró desde el Air Force One que “la guerra en Gaza ha terminado”, adelantando un alto al fuego histórico tras 738 días de conflicto y la liberación de todos los rehenes. Durante su discurso también pidió un indulto para el primer ministro israelí quien encara tres juicios en Tel Aviv.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este domingo desde el Air Force One, de camino a Tel Aviv, que la guerra en Gaza “ha terminado. La guerra ha terminado, ¿lo entienden?”, aseguró a los periodistas. Esta declaración surgió tras ser preguntado por un comentario del primer ministro Benjamín Netanyahu, quien sugirió que las operaciones no habían concluido por completo.
Poco después, Trump ingresó al pleno de la Knesset a las 13, hora local, y pronunció su discurso tras una ovación. “Hoy, después de 738 días, ya no hay más secuestrados con vida en poder del grupo terrorista Hamás”, señaló el jefe de Estado.
Durante su alocución, el mandatario norteamericano expresó: “Hoy los cielos están en calma, las armas callan, las sirenas se han apagado y el sol sale sobre una tierra santa que por fin está en paz”. Y añadió su deseo de que “esta tierra y esta región, si Dios quiere, vivirá en paz por toda la eternidad”, subrayando la magnitud del momento histórico y el cese de hostilidades.

¿Paz histórica o trampa política? El plan de Trump para terminar la guerra en Gaza
El documento de 20 puntos ha sido aceptado por el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aunque recalcó que no permitirá la creación de un Estado palestino.
Recordó que muchos dudaban de su éxito debido a su estilo confrontativo, pero afirmó que el acuerdo se consiguió. “¡Qué bien se siente decirlo, los 20 rehenes están de regreso!”, exclamó. El objetivo, remarcó, no es solo el regreso de los rehenes, sino hacer el pacto duradero, iniciando "el amanecer histórico de un nuevo Medio Oriente", una región transformada.
El líder norteamericano insistió en el tono de su discurso: “A medida que el polvo se asienta, el humo se disipa (...) amanece en una región transformada y un futuro hermoso y mucho más brillante aparece de repente al alcance”, dijo. Afirmó además que las fuerzas del terror en la región "se encuentran ahora debilitadas, aisladas y totalmente derrotadas".
Casi con tono de promesa, declaró: “Está surgiendo una nueva coalición de naciones orgullosas y responsables. Y gracias a nosotros, los enemigos de toda civilización están en retirada”. También reconoció el difícil período para Israel desde el 7 de octubre, afirmando que “para muchos otros, la larga y dolorosa pesadilla ha terminado por fin" para israelíes y palestinos.
El líder estadounidense también aprovechó la ocasión para dirigir un mensaje directo al pueblo palestino, a quienes instó a desmarcarse del extremismo tras el alto el fuego alcanzado. “La elección para los palestinos no puede ser más clara. Es su oportunidad de alejarse para siempre de la vía del terrorismo y la violencia”, afirmó de manera contundente desde el podio de la Knesset.
Tras su paso por Israel, el mandatario volará a la ciudad egipcia de Sharm el Sheij para una cumbre con más de 20 líderes mundiales. El objetivo es firmar el acuerdo de paz que ponga fin a la guerra en Gaza. También adelantó que buscará que más naciones árabes se unan a los Acuerdos de Abraham para una mayor cooperación en Medio Oriente con el estado israelí.
Aunque el pacto es un avance, sus límites son claros: no implica el desarme inmediato de Hamas. El primer ministro de Qatar afirmó que el grupo “está dispuesto a discutir cómo no representará una amenaza”, pero no hay confirmación pública. Para Donald Trump, este acuerdo representa una gran victoria en su búsqueda de reconocimiento internacional por su capacidad de negociación.
"¿A quién le importan unos cigarros y champán?"
Durante la instancia, el presidente de Estados Unidos aprovechó de solicitar al presidente israelí, Isaac Herzog, que se indulte al primer ministro Benjamín Netanyahu, quien enfrenta un juicio por corrupción. Durante su intervención en el Parlamento israelí (Knéset), en el marco de su visita a Israel, Trump preguntó directamente a Herzog: "¿Por qué no le concede un indulto a Netanyahu?". La petición se produjo durante la firma del plan de paz con Hamas.
Actualmente, Netanyahu enfrenta tres causas judiciales que han captado la atención pública. Estas se conocen como los casos 1.000 y 2.000, ambos por acusaciones de fraude y abuso de confianza. Adicionalmente, el caso 4.000, el más grave de los tres, incluye cargos por soborno, además de los ya mencionados fraude y abuso de confianza en su contra.
En referencia específica al caso 1000, que acusa a Benjamín Netanyahu de recibir regalos lujosos como puros y champán del empresario Arnon Milchan entre 2007 y 2016, Donald Trump minimizó las acusaciones. "¿A quién le importan unos cigarros y champán?", declaró el presidente estadounidense, cuestionando la gravedad de los cargos presentados en esta causa judicial.
Según la acusación del caso 1000, los obsequios de alto valor que recibió el primer ministro no fueron desinteresados. La fiscalía sostiene que estos fueron entregados a cambio de favores específicos. Entre estos se encontrarían la promoción de intereses comerciales del empresario Arnon Milchan y la asistencia para que este pudiera obtener visados de manera favorable.
El presidente estadounidense admitió que su solicitud de indulto no estaba incluida en su discurso oficial. Sin embargo, consideró que "tiene mucho sentido" realizar la petición. Donald Trump calificó a Benjamín Netanyahu como "un buen hombre" y, refiriéndose al primer ministro israelí, añadió textualmente: "Resulta que este caballero de aquí me cae bien".
Por su parte, el presidente israelí, Isaac Herzog, ya había manifestado su disposición a evaluar una medida de gracia para el primer ministro. A finales de septiembre, durante una entrevista con la radio del Ejército, declaró que está abierto a conceder el indulto a Benjamín Netanyahu. Esto demuestra una postura previa a la solicitud de Donald Trump sobre este asunto.
En aquella entrevista radial, Herzog fue explícito sobre su posible intervención. "Si me solicitan que conceda un indulto, lo consideraré", afirmó. Además, el presidente israelí aseguró que, con anterioridad, ya había intentado mediar para que la defensa de Benjamín Netanyahu y la Fiscalía pudieran llegar a un acuerdo sobre los tres casos abiertos.
El juicio por corrupción contra Benjamín Netanyahu se desarrolla en Tel Aviv, con comparecencias dos veces por semana desde diciembre de 2024. Se prevé que la frecuencia aumente a tres veces semanales desde noviembre para acelerar el proceso. Netanyahu, que asegura que el juicio es una "caza de brujas", es el primer jefe del gobierno en la historia de Israel procesado mientras ejerce el cargo.