Felipe Berríos sobreseído por delitos sexuales acreditados
Los actos del sacerdote abordan un caso de abuso sexual ocurrido en 2000, que quedó sin consecuencias penales, debido a la prescripción, aunque se acreditó el abuso. Berríos fue expulsado de la Compañía de Jesús en mayo de 2024.
Este martes, el 34° Juzgado del Crimen de Santiago dictó el sobreseimiento total y definitivo del sacerdote Felipe Berríos del Solar, debido a la prescripción de la acción penal en la investigación por abuso sexual. El caso involucra un abuso ocurrido el 17 de agosto de 2000, cuando la víctima tenía 15 años.
Aunque se acreditó el abuso hacia una mayor de 12 años durante un retiro espiritual en el Santuario de Schoenstatt, en La Florida, el tribunal determinó que el hecho ocurrió demasiado tiempo atrás para proceder penalmente. El caso fue cerrado por la extinción de la responsabilidad penal por prescripción.
El Poder Judicial precisó que, tras un análisis completo, se dio por acreditado un único hecho de abuso sexual. A pesar de la credibilidad de la denuncia, el hecho ocurrió en una época en que la víctima tenía 15 años, según el certificado de nacimiento presentado en el proceso judicial.
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Luego de que la Justicia acreditara las denuncias de delito sexual contra menores, el actor tuvo espacio en horario Prime para dar su versión y negar todos los hechos, ya que sus actos no tuvieron consecuencias legales.
El fallo también subraya que el relato de la víctima coincidió con las pruebas de cargo que indicaban el contexto del abuso. Se calificó el acto como una "evidente vulneración sexual", pero debido a la prescripción de la acción penal, no se tomaron consecuencias legales en su contra.
En mayo de 2024, Felipe Berríos fue expulsado de la Compañía de Jesús y se le prohibió cualquier contacto pastoral con menores de edad por un período de 10 años. La expulsión fue el resultado de una investigación canónica que comenzó tras una denuncia en abril de 2022.
La investigación previa fue liderada por la abogada María Elena Santibáñez y confirmó la verosimilitud de hechos sexuales denunciados por siete mujeres. Las denuncias implicaban a Berríos en hechos ocurridos entre 2000 y 2014, cuando las víctimas tenían entre 14 y 23 años.
En su declaración, Felipe Berríos expresó sentirse "triste pero tranquilo" y negó las acusaciones, incluyendo el abuso ahora acreditado por la justicia. A pesar del cierre del caso penal, las implicancias del abuso continúan afectando su reputación y su relación con la Compañía de Jesús.