"El diario íntimo de Mekano", el libro que cuenta el lado oscuro del exitoso programa juvenil

Su autor, Patricio Rojas, conversó con Turno AM para entregar algunos detalles de la trastienda del fenómeno cultural de inicios de los 2000. "Exacerbar el cuerpo femenino post-adolescente de la manera que lo hacían, claramente es un exceso", dijo el periodista de LUN.

04-07-2025

Patricio Rojas, conocido reportero y editor de Las Últimas Noticias, presentó hace pocos días su nuevo libro "El diario íntimo de Mekano", una revisión por la historia del popular programa de inicios del milenio que revolucionó la televisión chilena de la época.


"Me tocó primero como reportero de espectáculo a principios de los años 2000, trabajar, conocer un poco la tele, qué sé yo, figuras, etc. Y después, sí, me ha tocado mirar de alguna manera en una posición privilegiada cómo ha ido cambiando, cómo ha ido evolucionando la tele", contó el comunicador a Turno AM.


Respecto a su investigación, Rojas planteó que aborda "la historia de Alex Hernández, pero también es la historia de, no sé, 200, 300 personas que pasaron por ahí. Yo te diría que es la historia de un fenómeno. Un fenómeno entendido como algo que fue bien excepcional, que fue muy grande y que además generó muchas cosas en torno a sí mismo.


"Además tiene la característica que no tienen muchos programas de televisión: que trasciende. Es decir que hoy día, 18 años después de que el programa terminó, seguimos hablando, nos sigue interesando, sigue habiendo personajes del programa circulando por ahí", reflexionó el periodista.



El lado más oscuro


Uno de los puntos clave de la investigación se encuentra en el capítulo "Yo te acuso", que relata que el 25 de noviembre de 2005 "cayó una bomba atómica en Megavisión", porque la jueza titular del IX Juzgado Criminal de Santiago aceptó dar curso a una querella criminal interpuesta por la joven Catherine Guzmán Loyola en contra de Alex Hernández, a quien acusó de haber intentado abusar de ella seis años antes, una tarde de 1999. El hecho nunca había salido a la luz


"La querella se conoció en ese momento, pero no se conocían los detalles del proceso. Para poder hacer el libro (...) Nos conseguimos el expediente, lo leí de atrás para adelante, de adelante para atrás, muchas veces, para poder entender cómo había sido eso, y está en el libro descrito ese proceso", detalló el autor.


Sin ánimos de spoilear, Rojas explicó también que "la sensación con la que me quedé fue que el trabajo que hizo la jueza, fue bien quisquilloso, fue bien insistente en tratar de dar crédito a algo que parecía que era muy, muy potente" y adelantó que "bueno, voy a dar el pequeño spoiler: el caso tuvo muchos pasos, tuvo peritaje psiquiátrico, peritaje psicológico, pasaron una docena de testigos frente a la jueza".


"Hubo mucho trabajo para poder llegar a una verdad jurídica. Hasta ahí nomás el spoiler, porque la idea es que lo lean (...) Ella pasó por Mekano muy poco, debe haber tenido tres o cuatro apariciones. Ella sitúa el momento de la denuncia el año 99, cinco años antes de que presenta la denuncia, y lo que se explica ahí es que ella, después de ese supuesto momento, se va del programa", relata Rojas.


El escritor además habló sobre la desconocida profundidad de la relación entre Mekano y su símil de TVN, Rojo. De hecho, explica que en el libro hay todo un capítulo dedicado a esa historia. Incluso con un momento donde están Alex Hernández y el Rafael Araneda están orinando juntos.


"Creo que es una parte súper desconocida de Mekano y de Rojo. Aquí también va una pequeña pildorita: Alex Hernández y José Miguel Viñuela, en el peak de Mekano, eso fue en el 2002, estuvieron, literalmente, a una paella de irse a Rojo. Y no alcanzaron por minutos", cuenta Rojas.


La fama


Respecto a los antagonistas de la historia, el periodista cree que "no sé si el malo es una persona, pero hay algo, como una entelequia, que hace que todo sea más difícil: la fama. La fama mezclada con el dinero y la fama explosiva.


"¿Por qué digo que sin ser una persona puede ser un personaje? Porque lo que le pasó a los grupos de Axé, Axé Bahía, el primer Axé Bahía, duró seis meses. Porto Seguro, que fue el que lo reemplazó al año siguiente, duró siete meses. Y si duraron eso fue porque en ellos se instaló ese personaje: la fama, la plata...", detalló.


Sin embargo, Rojas destacó que, pese al factor de la fama, es que no hubiesen excesos con drogas y alcohol dentro del equpo, "y eso tenía una explicación: ellos eran, en el fondo, un poco atletas. Tenían que estar saltando y bailando todos los días. Bailaban dos horas diarias, pero ensayaban seis o siete. Entonces, no podían someterse a lo que uno se somete cuando está consumiendo drogas. Incluso alcohol, eran buenos para el carrete y la vida nocturna, pero no mucho más que la gente que tiene 20 años".


Rojas dejó en claro que Mekano fue más que un fenómeno de entretención: fue un espejo social de su época, con todas sus luces y sombras. “Mekano logró democratizar el acceso a la televisión a personas que no tenían una formación académica”, subrayó.


En esa línea destacó que los miembros del programa "no eran actores, ni bailarines, ni cantantes profesionales: eran jóvenes con ganas, que encontraron en el programa un trampolín. Pero también advirtió: “Cuando se acaba el soporte —y tu único soporte no es tu formación académica—, se te acaba la posibilidad de seguir disfrutando de la fama y el dinero”.

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2025-07-03 13:49:38

Hubo excesos


Consultado sobre la convivencia entre el equipo adulto y juvenil, Rojas fue enfático: no encontró ningún testimonio que vinculara a Alex Hernández con abusos, pese a que partió la investigación con esa sospecha.


"Yo conversé con mucha gente para hacer el libro, hice 68 entrevistas. Gente que trabajó delante y detrás de cámara. Y no encontré nunca a nadie —y es medio contraintuitivo, porque yo partí la investigación pensando "aquí vamos a descubrir que este tipo era un abusador, un maltratador"—. Nadie sostiene ninguna posición relacionada con ningún tipo de abuso", afirmó.


Sin embargo, Rojas aclara que "por supuesto, (los entrevistados) describen a Alex Hernández como un tipo mal genio, llevado a su idea, como se describen a muchos jefes. De hecho, cuando intenté ir más allá, la gente me decía que él era incluso un poco lejano.



El relato también revela decisiones insólitas en el plano laboral. Una de ellas, la negativa a ventilar el estudio por razones estéticas: Hernández prefería que los rostros del programa se vieran sudorosos, como símbolo de esfuerzo, y la gerencia lo respaldaba. “Mekano era la niña bonita de MEGA, los gerentes le hacían caso”, dijo Rojas.


Sin embargo, no todos en la estación veían con buenos ojos el éxito del programa. Había una fractura interna: algunos altos mandos lo apoyaban incondicionalmente, mientras otros lo despreciaban por razones de clase. “A ciertos gerentes les molestaba que el Team Mekano estuviera integrado por niños de comunas periféricas ,y muchos de ellos de familias de padres separados. Y eso a ciertos gerentes les molestaba mucho.”, denunció Rojas.


"La gerencia estaba dividida. Una parte lo bancaba a morir, como José Miguel Sánchez, el gerente de programación que le dio la posibilidad de sobrevivir los primeros cuatro años, pese a que el programa no prendía. Pero había otra parte de la gerencia que no los quería", explicó.


El periodista también reconoce que hubo excesos: la sexualización de cuerpos femeninos fue evidente. Pero, para su sorpresa, las exintegrantes no se arrepienten. "Pensé que me iba a encontrar con ex-integrantes del Team Mekano que sintieran vergüenza, y fue todo lo contrario", relató.


"Con los lentes de ahora, mostrar y exacerbar el cuerpo femenino post-adolescente de la manera que lo hacían, claramente es un exceso. Lo que pasa es que hace 20 años a todos nos parecía normal. Y a ellas también. Todas con las que conversé me decían: "Yo nunca lo miré mal y todavía no lo miro mal, yo lo pasé bien".

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