Una alternativa al algoritmo: Conoce Radio Isla Negra, la primera radio streaming de Chile
Disponible de forma gratuita en internet, la señal transmite 24/7 desde 1999 una programación con música que difícilmente vas encontrar en Spotify. Su creador, Hernán Rodríguez Matte, conversó con Turno PM para contar la historia de esta melómana y ecléctica apuesta con alma punk.
Esta es la tesis: las plataformas de streaming han generado una insípida homogeneización del buen gusto.
Bajo este modelo, hace muchos años que son los usuarios los que eligen qué, cuándo y cómo quieren consumir contenidos, pero esa precisa predictibilidad del algoritmo podría estar mermando el instinto, y descafeinando la experiencia de descubrir algo que pueda conmover.
Tampoco se puede negar que la ridícula cantidad de contenidos a los que podemos acceder, legal o ilegalmente, resulta una verdadera bendición posmoderna, pero ¿dónde quedó la sorpresa?
Justamente, para la melomanía o el romanticismo, existe Radio Isla Negra (RIN). Una joya pionera de internet que lleva al aire desde 1999 transmitiendo música curada a mano por su creador, Hernán Rodríguez Matte, escritor de clásicos de la cultura pop como "Cuentos con Walkman" (1993) y guionista de programas de televisión, como El Reemplazante (2012).
Al ser una radio underground, cuenta con redes sociales muy poco activas y una reputación que parece haberse cultivado en base al boca a boca, llegando a tener oyentes activos, literalmente, en todo el mundo. Un fenómeno al menos curioso, considerando que los medios y plataformas pagan por existir o aumentar su alcance.
"La publicidad es fea estéticamente, te ata. La idea es que la radio siga siendo independiente. Si quiero poner un poema con garabatos, lo puedo hacer sin preocuparme de avisadores. La independencia te da libertad creativa.", cuenta Rodríguez a Turno PM.
La idea nace de la ñoñería de Hernán y de conflictos personales. De joven, fue expulsado de su casa y terminó refugiándose en una "casucha" de su tía ubicada en Isla Negra, en la Región de Valparaíso, donde, curiosamente, estuvieron viviendo antes Los Blops, icónica banda psicodélica de los años 70.
"Me quedé en esa cabaña y en ese minuto estaba escribiendo una novela. Viajaba mucho a Santiago, y en esa época estaban los compact discs, los cassettes, pero moverme con la música era un atado. Como era bien computín, encontré una manera de subir música a un servidor, con una especie de radio constante, así podía irme a Santiago o cualquier parte y seguir escribiendo con la música que me gustaba", relata Hernán.
Ese ejercicio personal de curatoría terminó gustándole a sus amigos "y de repente noté que gente de otros países también lo escuchaban. Entonces empecé a agrandar el playlist, me metí en el tema de la transmisión y ahí dejó de ser solo un playlist: pasó a ser un servidor que transmitía música en vivo todo el rato".
En sus inicios, Hernán recuerda que "todo esto lo hice con un módem de 14.400 baudios, porque en esa época uno se conectaba por el teléfono fijo. Y claro, fui mejorando el equipo hasta que transmitía en MP3 a 64kbps. Hoy eso suena a nada, pero en ese tiempo era una locura".

"Aprobado por Dios": La irónica respuesta de Sabrina Carpenter por las críticas a la portada de su nuevo álbum
La cantante presentó una portada alternativa para su álbum “Man’s Best Friend” tras la controversia por la original, que la mostraba arrodillada y tomada del pelo por un hombre. Además, lanzó una bebida con Dunkin' Donuts y protagonizó una campaña publicitaria.

¿Por qué el nuevo álbum de Sabrina Carpenter está generado tanta polémica?
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Llevar el barco
Radio Isla Negra se jacta de ser la primera radio online de Chile y, quizás, de Latinoamérica: "hay documentación de la radio desde el 99, principios del 2000, así que es fácil cotejar los datos. Fue efectivamente la primera radio en Chile, y conozco pocas en Sudamérica que transmitieran en ese entonces".
Como no tiene publicidad, la propuesta no percibe ingresos, por lo que vive de las incesantes donaciones de sus seguidores, quienes han mantenido viva la transmisión sin dial. Sin embargo, el proyecto también se ha mantenido, en gran parte, por la insistencia de Hernán.
"Esto partió 100% solo. Después pedí ayuda a unos amigos para alimentar la radio. Luego ellos se aburrieron porque la hueá era fome, porque era gratis, entonces se fueron bajando", detalla el melómano, agregando que "siempre he estado yo arriba del barco, sí o sí. Porque yo pago esto de mi bolsillo. El que paga es el que lleva el barco".
Aunque también rescata que "lo interesante es que las donaciones hoy vienen principalmente del extranjero: Alemania, Inglaterra, EE.UU. Incluso, una vez me invitaron a poner música en un matrimonio en Alemania. Es una comunidad global".
"Handpicked"
Las bondades de RIN no solo se concentran en su actitud punk, pues lo que predomina es la selección de programación. De hecho, tanto es así que la estación fue destacada hace algunos años en un artículo de The Guardian: "Hemos añadido Radio Isla Negra al puñado selecto de estaciones que transmiten música ininterrumpida desde el extranjero, a las que recurrimos regularmente cuando hemos agotado los placeres de la radio musical británica".
El reporte, que data 2018, destaca que "la estación lleva el nombre de la región de Chile que fue el hogar de Pablo Neruda y reproduce el tipo de mezcla que pasa del jazzero etíope Mulatu Astatke, al baladista de MOR Albert Hammond sin parpadear".
"No solo no tiene fines de lucro ni comerciales, sino que también parece estar igualmente libre de identificaciones de estaciones, posibles atmósferas o pedidos de dinero. Es bueno para trabajar", sentenciaba el medio británico.
Al respecto, Hernán nos cuenta que su forma de programar la RIN es también una respuesta a una urgencia personal: "A mí me gusta trabajar con música. Hay ciertos estilos o playlists que me meten en un flow de trabajo. Pero como las drogas, llega un momento en que el mismo playlist ya no tiene efecto y necesito algo nuevo. Entonces siempre estoy buscando nueva música".
En esa línea, el escritor explica que su método "genera un círculo virtuoso, porque necesito música para inspirarme y eso me lleva a descubrir más y más. Con el tiempo agarras la técnica. Escuchas 15 segundos y cachas si la canción sirve o no para la radio. Empiezas a identificar patrones: tempo, tipo de voz, atmósfera... No toda música que me gusta entra en la radio, pero hay una línea editorial implícita".
De hecho, Hernán aclara que "esta radio fue hecha para trabajar. Las conversaciones me distraen. Hay suficientes radios con gente hablando. Yo quería que fuera música pura".
El melómano además explica que su método es un trabajo exploratorio constante en el que "usaba Napster, Soulseek, y foros como los newsgroups. Bajé toneladas de música así (...) También hubo una página bacán llamada Hype Machine que reunía música de blogs especializados. Viví al lado de Amoeba Music en Los Ángeles, que es una tienda increíble. Ahí encontré muchas joyas también".
Esa perspectiva es la que ha cautivado a sus seguidores de todo el mundo, quienes suelen "evangelizar" a otros melómanos con la radio, aunque Hernán advierte que "es súper pendular. A veces se pone de moda, otras veces nadie la pesca. Pero hacemos una fiesta al año. No se gana plata, pero son fiestas bacanes".
La señal sigue imperturbable a las tendencias de la industria, en un rincón perdido de internet, logrando algo que ya casi no se da: mostrarnos música que realmente solo puedes conseguir ojeando vinilos en alguna disquería perdida del centro: "Hay canciones que no están en Spotify. De hecho, he visto listas hechas por gente que escucha la radio y no encuentran todas las canciones ahí".