En plena crisis ganadera: Trump propone aumentar compra de carne argentina para ayudar a Milei y provoca rechazo del gremio
La Casa Blanca argumentó su decisión sobre el país latino, asegurando entre otras cosas, que buscan “ayudarlos a sobrevivir en un mundo libre”.
El gobierno de Donald Trump publicó un programa de ganadería que incluyó el aumento de la cuota de importación de carne vacuna desde Argentina. En la actualidad, el país sudamericano tiene un cupo tarifario anual de “carne deshuesada, fresca, enfriada o congelada” por 20.000 toneladas, según información oficial del Ministerio de Economía.
Según un funcionario de la Casa Blanca, citado por Bloomberg, informó el miércoles que el gobierno de EE.UU. “está incrementando cuatro veces la cuota arancelaria para la carne argentina, llevándola a 80.000 toneladas métricas (88.185 toneladas) al año”. La idea es presionar para reducir los precios de la carne de res en territorio estadounidense y ayudar al país liderado por Javier Milei.
El presidente estadounidense considera a Milei un "muy buen aliado", por lo mismo, ha firmado un controversial acuerdo económico de US$20.000 millones para ayudar a la economía del país latino. El lunes, en un viaje en el Air Force One, el jefe de Estado anticipó la medida: “Compraríamos carne vacuna desde Argentina”, agregando que “si lo hacemos, bajaremos los precios de la carne”.
Durante ese viaje, el mandatario fue consultado sobre la situación del gremio ganadero en Estados Unidos: “¿Qué tiene para decirle a los agricultores estadounidenses que sienten que el acuerdo beneficia más a Argentina que a ellos, por ser un socio comercial importante?”. Ante la consulta, el mandatario aclaró que el país liderado por Milei “está luchando por su vida” y que nada los “está beneficiando”. Además, reafirmó su alianza y aseguró que intentará “ayudarlos a sobrevivir en un mundo libre”.
La medida se produce mientras los precios del ganado han alcanzado niveles sin precedentes este año en medio de una grave escasez. Esta situación ha elevado el costo de la carne de res para los consumidores de EE.UU. y ha eliminado miles de millones de dólares en ganancias para los empacadores de carne. El problema ha obstaculizado la promesa de Trump de hacer que los comestibles sean más asequibles.
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El presidente de EE.UU. reconoció que el paquete de ayuda busca influir en las elecciones legislativas de este mes y advirtió que el apoyo financiero se retirará si el líder libertario no logra la reelección en 2027.
Rechazo en EE.UU.
Esta propuesta no ha sido bien recibida por los ganaderos estadounidenses. La Asociación Nacional de Ganaderos (NCBA, por sus siglas en inglés), rechazó la idea del magnate y le pidió que dejara de "intervenir" en el mercado. "Hacemos un llamado al presidente Trump y a los miembros del Congreso para que dejen que el mercado funcione, en lugar de intervenir de formas que no hacen más que perjudicar a las zonas rurales de Estados Unidos", pidió la NCBA en un comunicado.
El director ejecutivo de la asociación, Colin Woodall, aseguró que el plan "solo crea caos" y que no aporta nada para reducir los precios de la carne de res en EE.UU.. La promesa del Ejecutivo fue recibida con críticas por parte de grupos de productores de ganado, quienes afirmaron que las "importaciones excesivas están desplazando la producción nacional".
Woodall añadió que Argentina tiene una relación comercial "profundamente desequilibrada" con Estados Unidos, destacando las diferencias en las ventas de carne. También mencionó los "antecedentes de fiebre aftosa" del país sudamericano. "Si se introdujera en Estados Unidos, podría devastar nuestra producción ganadera nacional", indicó el director ejecutivo de la NCBA.
Sobre este tema, la secretaria del USDA, Brooke Rollins, insistió en que se debe garantizar la seguridad sanitaria. “Argentina enfrenta un problema de fiebre aftosa y el Departamento de Agricultura tiene que garantizar que nuestra industria ganadera esté segura”, subrayó. El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, respondió hoy que la funcionaria “está mal informada” ya que "hace más de 20 años que la Argentina no padece problemas con la aftosa".
Ayer, Brooke Rollins también relativizó la posibilidad de que EE.UU. compre carne vacuna argentina en una entrevista con CNBC. “No será mucho lo que compremos”, dijo. Rollins explicó que el país consume 12 millones de toneladas métricas de carne bovina al año, 10 millones de producción local, y detalló la diferencia entre "McDonald’s y la carne molida versus los cortes musculares reales". Rollins aclaró: “no será mucho lo que compremos”.
Crisis ganadera
La medida sobre Argentina se anunció mientras la administración Trump enfrenta críticas de grupos de ganaderos y apenas unas horas después de que el presidente dijera que los ganaderos deben bajar los precios. "Los ganaderos... no entienden que la única razón por la que les está yendo tan bien... es porque impuse aranceles al ganado que ingresa a Estados Unidos", escribió el líder norteamericano en Truth Social.
"Estaría bien que entendieran eso, pero también deben bajar sus precios, porque el consumidor es un factor muy importante en mi manera de pensar", añadió en su mensaje. El mandatario aseguró en otra publicación que su guerra comercial "salvó" a los ganaderos estadounidenses. La asociación reconoció el aumento de precios, pero defendió que la demanda "sigue siendo fuerte gracias al trabajo realizado por los ganaderos estadounidenses".
De forma separada, la Casa Blanca publicó un plan para incentivar la ganadería y aumentar la producción nacional de carne vacuna. El paquete, presentado en el sitio web del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), incluye decisiones para facilitar a los empresarios el pastoreo de ganado en tierras federales, aumentar los subsidios al seguro y reducir los costos para los pequeños procesadores.
El plan del USDA también incluye pasos para hacer cumplir las normas de etiquetado. Estas normas buscan asegurar que solo la carne de animales que hayan nacido, sido criados y sacrificados en EE.UU. pueda venderse como producto estadounidense. La medida de aumentar la cuota de Argentina fue anticipada a principios de esta semana por la secretaria del organismo, Brooke Rollins.