Tensión en Venezuela: Maduro ordena despliegue de 200 mil militares ante arribo de poderoso portaviones estadounidense
Mientras el gobierno de Trump ha informado de la destrucción de 20 embarcaciones en el Caribe, con un saldo de 75 personas muertas, Maduro insiste en que se trata de un intento de derrocarlo y avisa: “La clase obrera es el mayor escudo que tiene Venezuela ante una agresión imperialista”.
El Ministerio de Defensa de Venezuela anunció que puso en marcha una nueva fase del “Plan Independencia 200”, que contempla una “movilización masiva” de efectivos, sistemas de armas y medios militares. Esto, como respuesta a lo que el gobierno de Nicolás Maduro califica como la “amenaza imperialista” de los buques, aviones y tropas estadounidenses desplegados en el mar Caribe, así como la aproximación del portaviones Gerald Ford, el más grande del mundo.
“Independencia 200” es una estrategia cívico-militar que moviliza a la Fuerza Armada, la Milicia Bolivariana y cuerpos policiales en frentes distribuidos por todo el territorio nacional, con el objetivo de garantizar “la soberanía, la paz y la defensa integral”.
A través de un comunicado, el gobierno venezolano precisó que la nueva fase del plan contempla “el despliegue masivo de medios terrestres, aéreos, navales, fluviales y misilísticos, sistemas de armas, unidades militares, milicia bolivariana, órganos de seguridad ciudadana y comandos para la defensa integral”.
El operativo, que se ejecutaría entre ayer y hoy, integra a todos los componentes militares y de seguridad ciudadana bajo un esquema de “completo apresto operacional”, con ejercicio en tierra, mar y aire. El objetivo, de acuerdo con la declaración, es “optimizar el comando, control y comunicaciones” y garantizar la defensa integral del país.
Vladimir Padrino, el ministro de Defensa venezolano, informó que se han desplegado “casi 200 mil efectivos en todo el territorio nacional”, a través de un video en redes sociales. Además, divulgó imágenes de sistemas de defensa aérea Buk e Igla-s, cazas Su-30 y varios soldados armados con fusiles AK-103.
El despliegue estadounidense
El Gerald Ford se incorporó este martes al operativo de Estados Unidos que, según el gobierno de Trump, busca combatir el narcotráfico en la región y la llegada de drogas a tierra estadounidense. Venezuela insiste, en tanto, que se trata de un intento por derrocar a Nicolás Maduro y forzar un cambio de régimen.
El arribo del portaviones más avanzado de la Marina al área de responsabilidad del Comando Sur de Estados Unidos, que abarca América Latina al sur de México, fue confirmado por el Pentágono que, aunque no entregó detalles sobre su localización, señaló que el buque ayudará a “interrumpir el tráfico de narcóticos y desmantelar las organizaciones criminales transnacionales”.
Con la llegada del portaviones, el número de buques de guerra estadounidenses desplegados en la región supera la docena, una presencia militar impresionante para una zona que históricamente solo ha visto uno o dos buques de la Armada ayudando a la Guardia Costera de EE. UU. en misiones rutinarias de interdicción de drogas.
Desde el inicio de las operaciones, el ejército de Estados Unidos ha informado sobre la destrucción de veinte embarcaciones, con saldo de 75 personas muertas y una desaparecida en aguas del Caribe y el Pacífico, después de varios ataques ejecutados en el marco de la nueva etapa de la ofensiva antidrogas norteamericana.
La administración Trump sostiene que estas acciones forman parte de un “conflicto armado directo” contra los carteles latinoamericanos, designados como organizaciones terroristas y objeto de operaciones militares en aguas internacionales.
En paralelo, el magnate republicano -que hizo un intenso lobby para ganar el Premio Nobel de la Paz el mes pasado- aseguró durante una entrevista en Fox News que, aunque él no desea ninguna guerra en el mundo, cualquier conflicto bélico bajo su mandato terminará con una victoria rápida y contundente: “Si estoy en una guerra, la ganaremos rápido y será violenta”.
Tensión en escalada
Las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela han estado latentes durante los últimos meses ante la posibilidad de una acción más directa. CNN ha informado que el gobierno de Trump está considerando planes para atacar instalaciones de cocaína y rutas de tráfico de drogas en el país sudamericano.
Por otro lado, Estados Unidos no tiene una justificación legal que respalde ataques dentro del país sudamericano y aún no ha presentado pruebas de que las embarcaciones que ha atacado se utilizaran para el tráfico de drogas o supusieran una amenaza para el país.
Aunque la situación interna en Caracas luce tranquila, según constató un equipo de CNN, el gobierno de Maduro ha advertido frecuentemente la cercana eventualidad de un ataque militar norteamericano.
Días atrás Maduro afirmó, en una reunión política con sus seguidores del mundo sindical, que “la orden está dada: si se atenta contra el país, declararemos una huelga general, insurreccional y revolucionaria”. “La clase obrera es el mayor escudo que tiene Venezuela ante una agresión imperialista”, agregó.