Usan IA para replicar voz de Marco Rubio y engañar a altos funcionarios de la Casa Blanca
Un cable del Departamento de Estado reveló que un individuo suplantó la identidad del secretario de Estado, estadounidense a través de la aplicación Signal para contactar a ministros de Relaciones Exteriores, un gobernador y un congresista, con el presunto objetivo de acceder a información sensible o cuentas.
Se ha revelado un caso de suplantación de identidad contra el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio. Una persona desconocida habría contactado a diversos funcionarios de alto nivel, incluyendo ministros de Relaciones Exteriores, a un gobernador estadounidense y a un congresista. La suplantación se llevó a cabo mediante el envío de mensajes de voz y de texto que imitaban la voz y el estilo de escritura del exsenador.
La confirmación de estos hechos proviene de fuentes fidedignas dentro del gobierno de Estados Unidos. Un alto funcionario estadounidense y un cable del Departamento de Estado corroboraron la información sobre la suplantación de Marco Rubio. Estos datos fueron obtenidos y divulgados por el periódico The Washington Post, que tuvo acceso directo al mencionado cable del Departamento de Estado, detallando el grave modus operandi.
Aunque la identidad del responsable de la suplantación de Marco Rubio aún no ha sido determinada, las autoridades de Estados Unidos tienen una hipótesis sobre sus intenciones. Se cree que esta persona buscaba manipular a funcionarios de alto rango “con el objetivo de obtener acceso a información o cuentas“. Este propósito delata la peligrosidad del engaño, que afecta la seguridad y las comunicaciones de importantes funcionarios del gobierno.
El método utilizado para la suplantación del secretario de Estado, Marco Rubio, fue la aplicación de mensajería Signal, una plataforma ampliamente utilizada por altos funcionarios debido a su seguridad. A través de esta aplicación, el impostor logró contactar a “al menos cinco personas ajenas al Departamento, incluidos tres ministros de Relaciones Exteriores, un gobernador de EE. UU. y a un miembro del Congreso”. Es un riesgo para Estados Unidos.
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El jefe de Estado defendió su decisión de no atender el llamado del exfuncionario estadounidense, respondiendo las críticas de algunos sectores.
El cable del Departamento de Estado al que tuvo acceso el citado medio periodístico también confirma que este complejo engaño y suplantación comenzaron a mediados de junio. Fue en ese momento cuando la persona responsable de los hechos creó una cuenta en la aplicación Signal bajo el correo electrónico “[email protected]”. El propio Departamento de Estado de Estados Unidos ha confirmado que esta dirección de correo no es una cuenta oficial del gobierno.
Desde esa cuenta falsa de Signal, el individuo se puso en contacto con diplomáticos y políticos tanto nacionales como internacionales, haciéndose pasar por el secretario de Estado, Marco Rubio. El cable del Departamento de Estado detalla que “el individuo dejó mensajes de voz en Signal a al menos dos personas objetivo y, en un caso, envió un mensaje de texto invitando a comunicarse por esa vía”. Una muy peligrosa suplantación a funcionarios.
Este intento de suplantación a Marco Rubio no es un hecho aislado en el contexto de la seguridad de Estados Unidos. Ya en el mes de mayo, el FBI (Buró Federal de Investigaciones) había emitido una advertencia sobre la existencia de posibles “actos maliciosos” que tenían como principal objetivo suplantar la identidad de altos funcionarios del gobierno de los Estados Unidos. Esta alerta estaba dirigida a los líderes del Ejecutivo y a sus contactos.
La advertencia emitida por el FBI en aquel entonces incluía una recomendación clara y directa para todos los funcionarios y personas que pudieran ser contactadas. En su comunicado, la agencia de Estados Unidos advirtió de forma íntegra lo siguiente: “Si recibes un mensaje que dice ser de un alto funcionario estadounidense, no asumas que es auténtico”. Esta recomendación cobra hoy gran relevancia tras el caso suplantación de Marco Rubio.