"Superman: vale la pena pelear por el mundo": Francisco Espinoza
"A contracorriente del cinismo y la rabia desesperanzada del presente, el director y guionista propone la bondad como el motor del heroísmo diario; la empatía, la humanidad y la comunidad como armas para enfrentar a los villanos de turno", escribe el columnista para Turno PM.
Luego de que la campaña de difamación de Lex Luthor puso a Metrópolis en su contra, Superman conversa con Lois Lane, su pareja. Hablan sobre sus diferencias. Las evidentes y las menos. Ella dice que le gusta el punk rock. A mí también, contesta él. La periodista asegura que ella es punk rock porque cuestiona el sistema. “Tú piensas que todos y todo es hermoso”, le dice. “Quizás ese es el punk rock de verdad”, contesta el hombre de acero.
La escena contiene la esencia de la película de James Gunn. A contracorriente del cinismo y la rabia desesperanzada del presente, el director y guionista propone la bondad como el motor del heroísmo diario; la empatía, la humanidad y la comunidad como armas para enfrentar a los villanos de turno.
Sí. No hay que ser ingenuos. La bondad por sí misma es incapaz de derrotar cualquier mal. Seguirán las masacres de inocentes, la tortura, el horror de la violencia doméstica, la ultraderecha no parará de escupir odio, pero la política, el arte o el amor carecen de sentido si perdemos la capacidad de buscar la belleza en los seres humanos, aunque todo apunte al suicidio y al desmadre.
En Seven, el detective Somerset describe mejor la sensación que deja Superman. “Ernest Hemingway escribió: ‘El mundo es un buen lugar y vale la pena pelear por él’. Estoy de acuerdo con la segunda parte”.