Kaiser es el verdadero rostro de Kast

"Kaiser tiene a su favor el frescor de la novedad y la impugnación, ante un desgastado Kast que exhibe en el cuerpo tres elecciones presidenciales", escribe Alexis Cortés para Turno PM.

12-11-2025

Por Alexis Cortés, director del Doctorado en Sociología de la Universidad Alberto Hurtado.


Cuando se inició la carrera presidencial, la presencia de Johannes Kaiser fue leída como una candidatura funcional a Kast. Su trayectoria de youtuber, y diputado confrontacional y polémico contribuiría a edulcorar la figura de Kast, quien hace 4 años atrás fue derrotado por el actual presidente Boric, en buena medida por la movilización de un electorado que lo rechazaba fuertemente por sus posturas radicalmente conservadoras y reaccionarias.


Sin embargo, Kaiser se volvió amenazante para Kast. Prácticamente todos los instrumentos de opinión pública “confidencialmente” disponibles muestran, por un lado, un consistente declive de Kast y, por otro, un crecimiento en contrapartida de Kaiser. A tal punto que, si las elecciones fueran en más semanas, sería inevitable un sorpasso del fundador del Partido Nacional Libertario sobre el ex UDI.


¿Por qué pasó esto? Una vez que los bots hicieron el trabajo sucio de sacar del camino a la candidata de la derecha tradicional Evelyn Matthei, José Antonio Kast apostó por una estrategia de no tomar riesgos. De ese modo, ha evadido cualquier asunto que pueda espantar a un electorado, sobre todo femenino, que hoy lo mira con menos desconfianza que ayer. Pero fueron esos temas los que le permitieron convertirse en un referente de la extrema derecha global y en una figura impugnadora localmente.


Así, si la pregunta es sobre su postura sobre la píldora del día después, las tres causales o la amnistía a los violadores de los DD.HH. que están en Punta Peuco, la respuesta de Kast irremediablemente es sobre el actual gobierno, la delincuencia o los migrantes, sin que se le mueva un músculo. Si un periodista insiste, la contestación es: “Sigo siendo el mismo de hace 4 años”.


No obstante, hace 4 años Kast no hubiera guardado silencio en los temas que son definitorios de su sector, una derecha radical que viene ganando fuerza en el mundo. No hay que confundir este movimiento con un giro de moderación, porque es más bien un ocultamiento, él mismo ha dicho que sigue pensando del mismo modo en esas cuestiones. Al encubrir ese perfil, ha dejado un espacio que ha sido llenado por Kaiser, quien ha redoblado la apuesta en esas materias, quitándole a Kast las banderas de la derecha desinhibida.


Kaiser tiene a su favor el frescor de la novedad y la impugnación, ante un desgastado Kast que exhibe en el cuerpo tres elecciones presidenciales. La fortaleza de Kast otrora fue mostrarse como alguien que dice lo que piensa. Aunque pareciera que Kaiser no piensa lo que dice, se ha apoderado del atributo de la coherencia en la derecha, dejando a Kast en una posición incómoda.


En un escenario altamente volátil por la inédita votación de cerca de 5 millones de electores que hacen su estreno en una elección presidencial con voto obligatorio, esconder lo que se es genera desconfianza. Puede que los electores no concuerden con Kast y con Kaiser en materia valórica o política, pero premiarán a quien se muestre de un modo auténtico y transparente.

Si Kaiser es el verdadero rostro de Kast, puede perfectamente quedarse con sus votos, la cuestión es si le alcanzará el tiempo. Esa respuesta la tendremos este domingo.

Turno.Live