Jara de cara a la segunda vuelta: Qué debe ajustar en su estrategia para llegar a La Moneda
La candidata oficialista busca potenciar su campaña recogiendo parte de la agenda de Parisi y sintonizando con un electorado que se muestra desideologizado, aspiracional y esquivo. Todo mientras intenta exponer los puntos ciegos de Kast y reforzar su identidad frente a nuevos públicos.
Jeannette Jara llega a la segunda vuelta con el motor encendido, pero con la necesidad evidente de hacer “tuning político” para ganar velocidad en un tramo decisivo. La propia metáfora la instaló el ex candidato presidencial del Partido de la Gente, Franco Parisi, quien habló de que las campañas son como autos en constante ajuste, donde se debe revisar piezas, cambiar filtros y corregir desbalances si se quiere cruzar la meta. Esto, además, en referencia a un mundo que no había sido incluido en el debate político y al que él buscó acercarse.
En ese escenario, la candidata de Unidad por Chile enfrenta el desafío de recalibrar su relato, ampliar el espectro de su conducción y afinar el rendimiento en territorios donde quedó corta en primera vuelta. La pregunta es qué modificaciones puede —o debe— hacer sin perder la esencia del vehículo que la llevó a liderar la contienda.
El mundo Parisi
48 horas después de las elecciones presidenciales, la candidata del oficialismo, Jeannette Jara, ya comenzó con sus guiños al mundo de PDG. Este martes, la ex ministra del Trabajo anunció que tomará la propuesta de Parisi de devolución del IVA de los medicamentos y apuntó a restringir el sueldo de funcionarios de confianza.
En conversación con radio Cooperativa, Jara precisó que el economista tenía “varias propuestas que tiene interesantes. Algunas las vamos a tomar, otras las teníamos ya consideradas. Pero en particular en el tema de los sueldos de los funcionarios de confianza, yo quiero decir lo siguiente. Nosotros vamos a restringir los sueldos de los funcionarios políticos a 5 millones de pesos brutos”.
Al respecto, la periodista y analista política, Ximena Jara, señaló en Turno PM que Jara tiene el desafío de ampliar su marco político y, en ese sentido, resulta coherente que esté recuperando algunas propuestas de Parisi, no como una maniobra oportunista para “ir a buscar burdamente el voto”, sino para reconocer que “acá hay cosas que son valiosas”. Esa estrategia, afirmó, contribuye a reforzar que la candidata no está desdibujando su relato, sino extendiéndolo.
También recordó que Parisi apelaba al conocido “ni facho ni comunacho”, una identidad que, a su juicio, deja de ser viable en una segunda vuelta donde “la gente va a tener que optar por un lado o por otro”. En ese cuadro, la apuesta de Jara es mostrar que existen ideas útiles, incluso si están fuera de su propio marco ideológico, y que incorporarlas permite “romper ese techo que no tiene sentido”.
Asimismo, Alexis Cortés, director del Doctorado en Sociología de la Universidad Alberto Hurtado, enfatizó a Turno PM que el votante de Parisi “no es un votante con trazos ideológicos tan claros, a pesar de que reflejan lo que podríamos llamar una especie de neoliberalismo popular. Jeannette Jara puede sintonizar con ellos, porque es alguien que viene de abajo, que se construyó a sí misma, que no nació en cuna de oro como Kast. Si Parisi fue exitoso en el mundo privado, ella en el mundo público”.
El académico aseguró que la candidata “puede intensificar su relato de que las familias lleguen a fin de mes, por eso ha valorado medidas de Parisi como la devolución del IVA de los medicamentos. Jara no necesita impostar nada para llegar a ellos”.
Para Cristóbal Bellolio, doctor en Filosofía Política y académico de la UAI, la clave de la estrategia de Jara pasa por no reproducir el trato despectivo que suele recibir el mundo de Parisi. Como advirtió a Turno PM, Jara enfrenta dos dificultades y una posibilidad. La primera es que el votante de Parisi ha sido históricamente “mirado en menos por la élite cultural”, un grupo que —según él— hoy “está principalmente en la izquierda”, compuesto por sectores urbanos, educados y cosmopolitas. Frente a ellos, al seguidor del ingeniero comercial “se le tiende a hacer bullying, a tratarlo en menos”, sentenció.
La segunda complejidad apuntó al imaginario aspiracional del electorado del PDG. Bellolio retoma la idea mencionada por Pierina Ferretti en en el Especial Elecciones 2025 de Turno donde describía que el votante de Parisi busca moverse “desde Las Rejas hasta La Dehesa”, una especie de “sueño americano a la chilena” que evoca aquel video de Laurence Golborne en 2013, donde decía haber ido “de Maipú a La Dehesa”.
Pero también hay una oportunidad. A juicio del académico, Jara puede conectar si logra activar la “tecla anticuica”. Ese ánimo antiestablishment, anticasta y antiélite política y económica que caracteriza a parte del electorado de Parisi. La interrogante, plantea, es a quién detesta más ese votante: “¿A la élite política que hoy está en el gobierno, o a la élite económica (…) la élite de Sanhattan, que vota por la derecha y elude o evade impuestos?” Ese grupo, afirmó, “se ha reído un poco de la estética de Parisi y sus seguidores, que cada vez que meten las manos se las llevan peladas”.
Matthei y las mujeres
Uno de los factores que inclinó la balanza a favor del actual presidente Gabriel Boric en las elecciones de 2021, cuando tuvo que enfrentarse al republicano Kast, fue el voto femenino joven. Según un estudio de Decide de Chile de ese año, el 68% de las sufragantes menores de 30 años prefirió al entonces candidato de Apruebo Dignidad, lo que ayudó en su eventual victoria por más de 10 puntos en segunda vuelta.
De hecho, la candidata de Chile Vamos, Evelyn Matthei, apeló al mismo segmento durante su cierre de campaña en el estadio Santa Laura, en un intento por sacar ventaja del “triple empate técnico” que según ella había en la derecha. “Tengo la convicción de que el domingo las mujeres daremos la gran sorpresa en la elección presidencial, porque no nos gustan los extremos y buscamos la estabilidad. Y porque las mujeres saben que Chile necesita mano firme”, afirmó. Sin embargo, finalmente la ex alcaldesa de Providencia cayó hasta el quinto lugar con 12,5% de los votos.
Dentro de ese grupo, según analiza Ximena Jara, hay una pequeña parte que Jeannette Jara debería salir a buscar para el balotaje, donde figuran “el voto estratégico de Matthei, que es muy poquito, y el voto de gente de centroizquierda que no es para nada ‘Kastista’, pero que tampoco se sentía cerca del comunismo”. En su opinión, “es muy difícil para Kast de eludir, que son los temas valóricos” y que, por lo mismo, “hay que apelar muy fuerte al voto de las mujeres, que en la elección Boric–Kast fue esencial, y hay que sacarle el piso en esa dimensión”.
Consultada por Turno PM, la ex directora de la SECOM y analista política, Paula Walker, apuntó a que gracias a la caída de Matthei “hay un mundo liberal que quedó sin representación. Por eso es tan importante concretar el alejamiento del PC, estacionar la Jaraneta y subirse a un todo terreno, vocerías enfocadas en la propuesta de progreso económico y el restablecimiento del orden y la seguridad”.
Por su lado, Bellolio también ve difícil convencer a los votantes de Matthei, aunque no descarta que “haya un votante de Matthei que tiene una trayectoria más bien de centroizquierda y que podría eventualmente votar por Jara en segunda vuelta, alguien que sencillamente quiera que Kast no gane por tanta distancia”. En concreto, el analista señaló que ese votante puede ser “alguien muy liberal que tenga miedo a un retroceso en derechos, por ejemplo, mujeres jóvenes que pudieron haber votado por Matthei y ahora voten por Jara, pero creo que son minoría”.
De todas maneras, Bellolio piensa que Kast ha sabido manejar mejor esa falencia, que “ha sido inteligente diciendo que va a hacer un gobierno de emergencia, que no va a tocar los derechos de las mujeres, que no va a tocar la agenda de género”, pero que Jara “puede sacarlo del pizarrón ahí”.
“Entonces, no sólo la tecla anticuica, sino también la tecla de mujer/hombre, donde en el último tiempo el voto femenino ha jugado un rol importante en la política chilena”, cerró.
Mano a mano con Kast
Ahora que la carrera presidencial se ha reducido a sólo dos candidatos, la paleta de temáticas y opiniones se reduce, por lo que los analistas ven una oportunidad para que Jara pueda presionar a Kast a salir de su zona de confort. En palabras de Alexis Cortés: “Jara tiene que ayudar a que Kast se muestre de cuerpo entero. Que hable sobre interrupción del embarazo, de Miguel Krassnoff, de eutanasia, de educación sexual en los colegios, de derechos laborales, de sus referentes internacionales, etc.”.
Según el académico, el líder republicano “fue exitoso en primera vuelta al ocultar buena parte de su ideario y de su programa, centrándose en seguridad, migraciones y austeridad”, pero planteó que “los chilenos no están dispuestos a perder beneficios y avances a cambio de más seguridad. Si fuera así, Kast tendría una votación más expresiva”.
Respecto a los flancos de la ex ministra del Trabajo, como su militancia en el Partido Comunista, Cortés reflexionó: “Es cierto que hay una parte del electorado que la resiste por su militancia, pero para ellos no significa nada que esté o no en el PC, pues seguirá siendo lo que es. Donde hay menos prejuicio anticomunista es en los electores obligados y para ellos toda la discusión sobre militancia es ruido. Jara debe apuntar a ese elector”.
Desde su perspectiva, Paula Walker comentó que “exponer las falencias de Kast es como chocar contra la pared”. La periodista abogó que “la candidata tiene que enfocarse en lograr sintonía con la gran mayoría de las personas que están más despolitizadas y buscan progreso personal y familiar en entornos seguros. Hablar sobre lo que viene, no sobre lo que se hizo en el pasado”.
Por otro lado, Cristóbal Bellolio insistió en que es mejor “no hay que dejar piedra sin dar vuelta. No creo que haya ninguna estrategia que sobre a estas alturas. La carrera de Jara no es solo por ganar; ganar es muy difícil. Pero la distancia también importa. No es lo mismo perder 60–40 que perder 55–45. Con voto obligatorio, perder por 20 puntos es perder por millones de chilenos, y eso puede dar la sensación de que un gobierno de Kast puede ser más agresivo”.
Respecto a si podrá establecer diferencias con el actual mandato, Bellolio añadió que “la gente que apoya a este gobierno ya está con Jara y entiende, creo yo, que la tarea ahora es más grande y que va a tener que aceptar cierto alejamiento de Jara respecto del gobierno. El gobierno tiene una aprobación tozudamente en torno al 30%, y con eso no alcanza. Entonces, distanciarse del gobierno no es una mala idea”.
“Que no se acabe la elección diciendo ‘hicimos esto y esto otro no lo intentamos’”, concluyó.