Expertos hacen sus apuestas para las primarias: ¿Alcanzará el millón de votos?

Tres expertos coinciden que la magnitud de la convocatoria de este domingo será clave para medir la fuerza real del oficialismo y la viabilidad de su carta para competir en noviembre.

27-06-2025

La suerte ya está echada. A tres días de las primarias, crece la expectación por saber quién será el candidato presidencial de la centro izquierda. Aunque muchos dan por segura la victoria de Jeannette Jara, abanderada del Partido Comunista, persisten dudas sobre el nivel de participación y sobre quién logrará el segundo lugar. Para analizar estos escenarios, distintos encuestadores compartieron sus proyecciones en Turno PM.


¿Alta o baja participación?


Es, quizás, una de las grandes incógnitas de estas elecciones: ¿cuánta gente irá a votar? Al respecto, el director de Tú Influyes y académico de la Universidad Central, Axel Callís, advierte que es imposible aventurar una cifra. Entre los factores que dificultan una proyección, destaca que el oficialismo no encabeza las preferencias para llegar a La Moneda.


“Cuesta mucho proyectar lo que va a pasar el domingo. Es inédito, porque tenemos una primaria de un solo bloque legal y, en un régimen de voto obligatorio, se vota de manera voluntaria. Todas esas variables conspiran contra cualquier intento de especulación sobre el resultado”, sostiene.


Callís agrega que el nivel de participación no solo será clave para leer el apoyo ciudadano, sino también para proyectar el futuro del o la ganadora. “Lo que sí puedo decir es que si el ganador o ganadora tiene menos de 1 millón de votos, va a ser complicado que tenga chance de pasar a segunda vuelta en noviembre”, advierte.

En ese sentido, el analista recalca que “en un régimen de voto obligatorio, donde están votando 13 millones de personas, que exista un candidato ganador de primaria con menos del 10% del total, es bajísimo”. Y concluye: “En una primaria con menos de 2 millones de votantes, ya pasa a ser muy frágil el candidato”.


Desde Criteria, el director de cuentas y magíster en comunicación política, Diego Córdova, coincide en que el proceso partió con poca intensidad. “Esta primaria partió un poco tibia, le costó prender, partiendo de la base que también es del sector que, desde lo que muestran las encuestas de hace varios meses, no sería el sector favorito para obtener la presidencia en las elecciones de noviembre”, señala.


Sin embargo, Córdova apunta a que en los últimos días el panorama ha cambiado. “Es probable, considerando la posibilidad de que se ha vuelto muy competitiva, que efectivamente haya niveles de participación sobre el millón y medio de personas, cercano a los 2 millones”, proyecta. Aun así, advierte que eso no implicaría alcanzar cifras históricas: “No significaría superar otros niveles de participación, como los que tuvo la Nueva Mayoría en 2013, que estuvo cerca de 2 millones 150 mil personas, porque ahí estaba compitiendo Michelle Bachelet, y en ese entonces ese bloque estaba muy fortalecido”.


Por su lado, Alberto Mayol, sociólogo y director de La Cosa Nostra, puso la vara un poco más baja: “Nuestras estimaciones son de 1 millón 200 personas, quizás 1 millón 500 mil. Eso debiera ser la cifra esperable, sin que fuera algo extraordinario”. De todas maneras, acotó que un número mayor a ello “no es descartable”.


Pese a su tesis, el analista plantea que un resultado favorable “no tiene tanto que ver con la cantidad de gente, sino con la amplitud de la convocatoria, de atraer a distintos círculos dentro del oficialismo”. Profundizando en su análisis, explicó que “la primera tendencia de participación son aquellos sectores que estuvieron en Apruebo Dignidad, que se sienten más parte del gobierno. El resto de los grupos se encuentra en una situación de mayor distancia en el proceso”.


Mayol deslizó que “podría ocurrir un escenario de baja votación que sea amplia, donde sí participa el centro político. No es probable, pero es posible, y en ese caso tendría posibilidades Tohá. De hecho tendría bastante más de las que tiene actualmente”.

El voto estratégico 


En los últimos días ha cobrado fuerza la hipótesis de que sectores de derecha podrían respaldar a la candidata del Socialismo Democrático, Carolina Tohá, con el objetivo de frenar el avance de Jeannette Jara. La idea de una jugada táctica por parte de la oposición ha alimentado el debate sobre la existencia de un posible voto estratégico.


No obstante, para Axel Callís, este tipo de comportamiento es altamente improbable en el contexto chileno. “En Chile el voto estratégico es absolutamente minoritario. Es casi un ejercicio de una élite muy pequeña”, afirma, descartando que pueda tener un impacto real en la jornada electoral del domingo. Según el analista, este tipo de voto solo adquiere relevancia en escenarios donde compiten bloques distintos y, particularmente, cuando la derecha está involucrada en la contienda.


Callís enfatiza que no hay una cultura del voto estratégico en el país. “Chile no es Europa, y los electores están muy desinformados como para estar generando esa derivada”, sostiene. Por lo mismo, casos como el cruce de apoyos entre Boric y Jadue en 2021, o la disputa entre Claudio Orrego y Karina Oliva en la elección de gobernadores, serían “más bien excepciones” y no antecedentes aplicables al actual escenario político.



Diego Córdova reconoce que la idea del voto estratégico estuvo presente en las primeras semanas de campaña, aunque su peso se ha ido diluyendo con el avance de la campaña. “Hace pocas semanas, la tesis era que había que votar por Jeannette Jara porque, en el fondo, era la menos competitiva de cara a una primera vuelta frente a los candidatos de la derecha. Pero eso se ha revertido. Era un foco estratégico válido, pero la figura de Jara se ha consolidado”, señala.


Otro escéptico del voto estratégico es Alberto Mayol, que aseveró que “no hay un espacio que permita que haya muchos votos de personas que pretenden domesticar el sistema, que haciendo una jugada por este lado, mueve el tablero por el otro. Eso tiene poco sentido en este instante”.


Agregó que “el escenario en general está en un estado de descomposición tan grande que saber hacia dónde se mueven los actores después de ciertas acciones es muy difícil”, utilizando como ejemplo los cambios en los sondeos electorales de la centro derecha.


“En la candidatura de Matthei asumían que era una buena noticia que subiera Kast y que bajara Kaiser hace tres o cuatro meses. De pronto se encuentran con que el problema de Kast está muy difícil de solucionar y que el de Kaiser está completamente resuelto”, ilustró Mayol.


“La política la hacen los que ganan” 


Dentro del bloque oficialista ninguno de los candidatos ha puesto en duda su victoria. Sin embargo, según las encuestas, es Jeannette Jara quien parece llevarse la victoria. 


Para Mayol el futuro ya está definido: “El orden está más o menos claro. Es altamente probable que gane Jeannette Jara, 90% o quizás más de probabilidad. En segundo lugar Carolina Tohá, en tercer lugar Gonzalo Winter, en cuarto lugar Jaime Mulet. Eso sería lo normal”.


Consultado sobre la relevancia de un segundo lugar post primarias, el analista puso en duda que tenga un impacto real. “La política siempre la hacen los que ganan, los otros tienen derechos muy limitados”.


Lo que sí recalcó Mayol es que “si gana Jara, se viene una reconfiguración particularmente compleja, ya que es una fuerza política que nunca en la historia ha tenido control sobre el sector. Jamás”.


Por otra parte, especuló que si gana Tohá “se abre otro espacio muy distinto”, ya que “nuevamente el Partido Comunista y el Frente Amplio disputarán con mucha fuerza la capacidad política sobre el sobre sobre el sector político”.

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