Dindi Jane nos da una bofetada de desamor: "Me encanta hacer de los conflictos personales, canciones"

El amor no es un tema nuevo, pero siempre es un gatillante. Al final, suele depender mucho de la forma, pues el fondo es de cada uno y, justamente, en la forma está eso que puede ser más artístico, biográfico y performático, al mismo tiempo.

De todo eso y más se trata el primer álbum de la actriz, directora, cantante y compositora, Geraldine Jane Neary Sermini, mejor conocida como Dindi Jane, quien apostó por ficcionar su propia experiencia con el amor, poniéndole luces, brillos y una impecable puesta en escena. "Me gusta ese concepto que pone muy juntos dos cosas opuestas, la vida y la muerte. El disco tiene eso, habla de cosas muy lindas, en contraste de cosas más oscuras", cuenta a Turno PM la artista.

"Fue un proceso de cinco años donde fui escribiendo canciones a medida que me iban como pasando las cosas, lo que sucede en la canción, digamos, como el drama de mi vida personal, entonces eso ya requiere de tiempo. Fui cachando que tenía un drama, y lo podía dar un orden narrativo que funcionara como dramático", confiesa.

Respecto a lo autobiográfico de su trabajo, Jane explica que "en verdad siempre he sido súper enamoradiza y he estado bien obsesionada con el amor en mi vida, desde muy chica, en mis diarios de vida (que aun existen), porque esa es otra cosa que lo ha complementado, ha hecho que usara estas letras, el trabajo de diario de vida, que escribo lo que me pasa, con mucha honestidad, desde hace mucho tiempo".

Son diez cortes los que componen a "Debut y Despedida". Un viaje sonoro que, desde el primer segundo, despliega teatralidad e invitan a decir, como los lolos, "Si soy": "Una niña una vez se me acercó y me dijo que escribía las canciones de su vida personal. Me encanta, es como un acompañamiento, nos acompañamos".

"Me encanta hacer de los conflictos personales, canciones. Encuentro que es un muy lindo trabajo, que a las personas les guste, entiendan y se sientan identificados, es muy bacán, porque que no te sentís solo en tus problemas. Bueno, problemas y también no problemas, como la alegría", detalla la artista.

De hecho, el nombre del álbum no es casualidad, ya que los más nostálgicos no se demoran en hacer una sutil asociación con los icónicos Ángeles Negros: "Es a propósito, porque siento que igual tiene algo a Los Ángeles Negros el disco. Por ser una banda rock y pop chilena, los quería, quería ponerle la magia de esa banda".

Cantautora

Geraldine asegura haber sido siempre una melómana empedernida, que encontró en la música un catalizador de todo su universo creativo. "Siempre he sido melómana y me encanta la música y me ha entrado mucho por las letras, en específico, siempre le puse mucha atención a las letras de las canciones, y me gusta cantar de muy chica, como con las princesas Disney", detalla.

Debut & Despedida fue además un trabajo colaborativo junto a los productores Francisco Victoria y Felicaster, quienes ayudaron a darle una sonoridad variada, refrescante, con aires de musical. "Fue muy bacán trabajar con distintos productores, como que siento que genera una frescura, como una variedad dentro de igual una misma estética".

"Ellos trabajaron juntos, de hecho se llevaron súper bien y siguieron trabajando juntos en el disco de Francisco. También, por otro lado, Vicente Sanfuentes, que trabajó mucho tiempo con la Francisca Valenzuela, él también ha sido parte fundamental del disco. A veces siento que los discos se pegan y son como canciones muy iguales, y "Debut & Despedida" como que no tiene eso, creo que es por la diversidad de productores".

Dindi explica además que su trabajo musical se centra principalmente "en las letras de las canciones y las melodías de la voz, por lo mismo me considero cantautora, no músico. Entonces me considero cantautora porque escribo las letras y las interpreto, con melodías. Toda la parte más música, la estética de la música, la he encontrado con los productores".

Una voz propia

Pese a haber tenido inicios musicales en el género urbano, lo cierto es que Dindi Jane no se considera a sí misma como una artista urbana, sino que, "para mí, estaba haciendo la música que podía hacer, donde el freestyle del trap te permite decir muchas letras, y después, haciendo pop, tienes que decir más con menos, para poder estirar las vocales y cantar".

Dicho alcance, sin embargo, se asoma más como un descubrimiento que un desafío en el que aprendió a "encontrar una voz propia, porque a veces uno canta y como que toma un sonido no tan propio. Mi acercamiento al canto fue ya cuando entré a la escuela de teatro, y ahí me costó a mí decir 'ya, quiero ser actriz, cantante', porque también lo encontraba un sueño imposible y medio ridículo".

"Una vez que me atreví como a ser actriz, se me abrió todo este mundo de expresión, que para mí ser cantante es lo mismo, es una performance, para mí eso igual es teatro, entonces la separación nunca me ha hecho un sentido. Fui encontrando mi identidad, y siento que ahora al fin tengo una identidad musical más madura", detalla la artista.

Sin embargo, no se trató de una limitante ya que sus ideas melódicas encontraron un camino de manera artesanal y moderna: "Invento las canciones sobre beats de YouTube como "Lana del Rey type beat". Eso también es como un punto de partida del disco. Los beats de YouTube. Es más estructural.. Pones como "Lana del Rey type beat", "Cigarettes After Sex type beat", "Indie Guitar type beat", y listo. Cuando uno no es músico...".

"Al principio, cuando yo estaba haciendo música urbana me gustaban mis canciones, pero no tenían la técnica que fui aprendiendo en el camino, para que me gustaran tanto como las que puedo hacer ahora", confiesa.

Salvar el Teatro Roma

La música de Dindi Jane no solo habla de alegorías conceptuales, pues el romanticismo se llevó incluso hacia la gestión cultural de rescatar el Teatro Roma, un recinto mucho que estuvo mucho abandonado en el centro de Santiago, al que Geraldine logró darle un nuevo respiro, evitando que se transformara en un supermercado.

"Pasó muy random. Yo estaba buscando un teatro para filmar el videoclip de "Esta canción es de arrepentimiento" (que está nominada en los Premios Pulsar). Estaba buscando un teatro para filmar ese video y me apareció la publicidad en Instagram de ese lugar. Y ahí tuve la oportunidad de conocer al nuevo dueño, que estaba como recién cachando, como que ya lo trataba como un local comercial. Ahí lo ayudé a entender el valor que tenía ese lugar. Que era para un teatro, por cómo es la arquitectura, verle un gran valor cultural y también presentarle de qué manera se podía hacer útil para la comunidad y los vecinos", explica la artista.

De hecho, su gestión fue tan exitosa, que el pasado 3 de abril pudo presentar su álbum al público en ese recinto, resignificando un recinto que estuvo a punto de morir: "El problema fue que se demoran mucho los procesos de las patentes para abrir el local, se hizo lento por eso, pero fue bacán encontrar ese lugar, la verdad".