Debate picante: Tensiones entre Jara y Kast marcan el penúltimo cruce de los candidatos previo a la segunda vuelta

A las 08.00 horas en punto de este miércoles, José Antonio Kast, la carta de la derecha, y la abanderada del oficialismo, Jeannette Jara, dieron inicio al penúltimo debate presidencial antes de la segunda vuelta, instancia organizada por la Asociación de Radiodifusores de Chile (ARCHI).

Realizado en el teatro del Centro de Extensión del Campus Oriente de la Universidad Católica, el encuentro destacó por un tono más confrontacional que en ocasiones anteriores.

Las tensiones se hicieron evidentes cuando Jara apuntó contra Jorge Quiroz, principal asesor económico del candidato republicano. Kast contraatacó dirigiendo sus críticas a figuras del actual gobierno —o que formaron parte— vinculadas a investigaciones judiciales.

Respaldo a Quiroz

Durante el primer bloque del debate, Kast protagonizó uno de los momentos más comentados de la instancia. El candidato republicano iba a ser consultado respecto al asesor económico de su equipo, Jorge Quiroz, señalado en varias ocasiones por sus vínculos a casos de colusión del mercado farmacéutico y avícola, pero antes de que se terminara de formular la pregunta, interrumpió diciendo: “Sí, está aquí presente y me siento muy orgulloso”.

La pregunta finalmente fue si, sabiendo estos antecedentes, y recordando además un episodio de conducción en estado de ebriedad en 2014, y que fue procesado por el MOP-Gate, lo nombraría ministro en su gobierno. La respuesta de Kast fue que Quiroz “fue sancionado, cumplió, nunca fue condenado, en las otras afirmaciones hay errores”. Insistido por su rol en los casos de colusión, reiteró que  “tiene todo mi respaldo”.

Tras su defensa a Quiroz, la candidata Jeannette Jara criticó el “bajo estándar ético” de Kast: "Pueden haberlo sancionado o no, pero la verdad es que la colusión que organizó tu asesor económico, José Antonio Kast, perjudicó a miles y miles de chilenos".

Golpe de Estado

Uno de los momentos más tensos del debate ocurrió cuando se les consultó a los aspirantes a La Moneda por las polémicas declaraciones de la senadora electa Vanessa Kaiser, quien advirtió sobre un eventual “intento de golpe de Estado” si José Antonio Kast gana la elección.

Jara calificó estas advertencias como “provocaciones” y recordó que “los únicos que han realizado un golpe de Estado en nuestro país son los sectores civiles y militares ligados a la derecha”. En tanto, el candidato republicano evitó referirse directamente a los dichos de Kaiser y centró su respuesta en criticar la gestión del gobierno saliente.

“Te jodes a la gente”

El intercambio subió de tono cuando la candidata oficialista apuntó a lo que consideró una contradicción del republicano. “Dice que no usa la palabra ‘jodiendo’, pero bien que en tu equipo hay gente que se jode a la gente. El punto es que tú te jodes a la gente y los amparas en tus equipos”, puntualizó, en uno de los pasajes más tensos del debate previo al balotaje del 14 de diciembre.

Kast replicó acusándola de haber “protegido a un abusador” durante su paso por el gobierno, aludiendo al caso del ex subsecretario Luis Castillo y al episodio que involucró al ex subsecretario Manuel Monsalve. “Tu gobierno entero protegió a un abusador”, afirmó.

La ex ministra del Trabajo respondió de inmediato y desestimó la acusación: “Aquí, si hay alguien responsable de lo de Monsalve, es primero que todo Monsalve. Si hubiera dependido de mí, habría actuado rápido, como lo hice con el subsecretario que muchos en la derecha defendieron y que hoy ha perdido juicio tras juicio”.

Jara, heredera de la centroizquierda

Jeannette Jara aprovechó el tramo final del debate para correrse del plano personal y situarse en uno político más amplio. Lejos de asumir el rol de simple continuidad del gobierno, se definió como “heredera de la tradición de la centroizquierda chilena, donde ha habido presidentes y una presidenta muy importantes”.

Respecto de Boric, señaló que en “principios y valores” puede proyectarse en algunos puntos, pero recalcó que sus “trayectorias, formaciones y proyectos son distintos”.

La ex ministra del Trabajo remarcó que “no tengo ningún apellido, he trabajado toda mi vida desde niña, como muchos chilenos y chilenas”, refiriéndose al origen más acomodado que atribuye a Kast. Además, insistió en que “tengo una amplia capacidad de llegar a acuerdos, incluso con los que piensan muy distinto, salvo con los del candidato Kast, los republicanos, porque se opusieron a todo, incluso a la Ley Cholito”.

Cuando se le preguntó directamente si siente que La Moneda la ha perjudicado, Jara sostuvo que “el gobierno del Presidente Boric es de él y yo voy a encabezar mi propio gobierno”.

Consultada por los logros que ella misma ha capitalizado en campaña —como la ley de 40 horas y la reforma de pensiones, impulsadas mientras fue ministra del Trabajo—, Jara respondió que “la política no es blanco y negro. Yo puedo reconocer cosas que han sido avances importantes y que además varias de ellas me tocó liderar. Pero también hay cosas que se hicieron mal”.

De todas maneras, Jara cerró diciendo: “Yo no soy heredera de Boric, no soy heredera de la presidenta Bachelet, soy heredera de un proyecto político de centroizquierda y el progresismo chileno”.

En contraste, cuando le consultaron si revisaría la ley de 40 horas, uno de los proyectos insignes de la ex secretaria de Estado, José Antonio Kast evitó ser claro, pero dio un indicio: “Solo le podría decir que vea cómo la votamos”, recordando que la bancada republicana completa se opuso al proyecto cuando se votó en el Congreso.

Indulto a Krassnoff

Uno de los puntos más tensos surgió al abordar la posibilidad de aplicar indultos presidenciales, especialmente en casos de violaciones a los derechos humanos como el de Miguel Krassnoff, exagente de la DINA condenado a más de mil años de cárcel. El tema apareció luego de que la franja de Jeannette Jara insinuara que José Antonio Kast podría indultarlo y recordara una visita suya a Punta Peuco.

El republicano reconoció que estuvo en el recinto penitenciario, pero buscó relativizar su alcance: “¿Visité Punta Peuco? Sí”,sostuvo, para luego precisar que “no son visitas individuales las que yo tenía”. Además, cuestionó la franja de su rival, acusando que “ojalá usaran también la verdad para explicarle a las personas... al niño que le piden que diga esto, quizás no dieron toda la información”.

Consultado insistentemente sobre si evaluaría un indulto directo para Krassnoff, Kast no fijó una postura explícita. “No creo en lo que se plantea, que de alguna manera podría denominarse como la delación compensada. Yo creo en la justicia, y la justicia también es tratar con respeto a personas que están en enfermedad terminal, que ya no tienen conciencia, porque usted puede tener un cuerpo, pero no la conciencia (...) Las reglas son las reglas”, afirmó. 

La respuesta de Jara fue tajante. Ante la misma pregunta, sostuvo: “No. ¿Por qué? Primero, porque Krassnoff está condenado judicialmente y yo no voy a indultar a nadie durante mi mandato”. La candidata indicó que su foco estará en las urgencias ciudadanas: “Quiero concentrar mis energías, como presidenta, en hacerme cargo de los problemas que ampliamente tiene la población, más que problemas particulares”.

La candidata oficialista reforzó su posición recordando la naturaleza de los crímenes cometidos. “Los criminales de lesa humanidad como Krassnoff no se merecen misericordia, se merecen justicia”, subrayó. Respecto al proyecto que permitiría beneficios como arresto domiciliario para personas mayores de 70 años, advirtió “eso debe tener un límite, como los delitos de lesa humanidad, donde violaron a mujeres, quemaron personas vivas o las tiraron al mar, y no pueden cumplir pena en su domicilio”.

Por la razón o la fuerza 

La discusión sobre política internacional también marcó el debate. Consultada por la ofensiva de Estados Unidos para sacar a Nicolás Maduro del poder en Venezuela, Jara sostuvo que, si bien se trata de una dictadura, “no voy a amparar la invasión de otro país”. A su juicio, una acción de ese tipo solo provocaría un nuevo conflicto.

La carta de la derecha, en cambio, respondió apelando al lema del escudo nacional: “Por la razón y la fuerza”.

“Son más de 5 millones de personas, quizás 8 millones de venezolanos que han tenido que salir huyendo de una narcodictadura. Han venido sicarios de Venezuela a asesinar a personas aquí en Chile. Ellos han mandado a organizaciones criminales a Chile. Ellos están interviniendo en nuestro país”, indicó.

En esa línea, sostuvo: “Por lo tanto, lo que yo le puedo decir al señor Maduro, ojalá que se vaya. Y le quedan 98 días”, en referencia a los días que faltan para que Kast inicie su eventual presidencia. Pese a que la periodista Verónica Franco le pidió que precisara si se refería a que él va a sacar al gobernante venezolano, el ex diputado UDI no esclareció sus dichos.

Luego, el candidato optó por guardar silencio y no responder cuando la propia Franco le planteó: “Estados Unidos interviniendo directamente en el fin de un gobierno trae malos recuerdos en Chile. ¿No le parece a usted?”. Ante eso, la periodista ironizó: “Silencio. Al menos no fue ´Depende´”.