Cuánto daño provoca realmente la bomba GBU-57 que lanzó EE.UU. contra las centrales nucleares de Irán

Estados Unidos respondió a los pedidos de Israel y entró de lleno en el conflicto contra Irán, empleando por primera vez en combate la GBU-57, conocida como la bomba antibúnker más potente del mundo. Este proyectil, de casi 14 toneladas y seis metros de largo, fue diseñado para penetrar hasta 61 metros bajo tierra antes de explotar, y solo puede ser transportado por bombarderos furtivos B-2. Israel no posee ni el avión ni el arma, por lo que dependía directamente de Washington para un golpe de esta magnitud.

💣 Según confirmó The New York Times con fuentes de la Casa Blanca, la Fuerza Aérea estadounidense utilizó esta bomba contra los dos centros más importantes del programa nuclear iraní: Fordow, que recibió el impacto de doce bombas lanzadas por seis aviones, y Natanz, que fue atacado con dos proyectiles. El objetivo principal era Fordow, una instalación enterrada bajo una montaña cercana a la ciudad sagrada de Qom, con muros de hormigón armado y sistemas de defensa aérea de alta gama. Se estima que allí operan cerca de 3.000 centrifugadoras capaces de producir uranio altamente enriquecido.

⚙️ Esta instalación era considerada prácticamente inaccesible para cualquier ataque convencional, de acuerdo a lo publicado por La Vanguardia. La aviación israelí ya la había atacado durante los primeros días del conflicto, pero sin lograr daños significativos. Incluso si hubieran insistido, los expertos coinciden en que lo máximo que habrían conseguido era bloquear el acceso, sin posibilidad de destruir su interior. Por eso, Israel insistió en que Estados Unidos debía intervenir. “Toda esta operación realmente debe completarse con la eliminación de Fordow”, declaró el embajador israelí en EE. UU., Yechiel Leiter.

🧨 La GBU-57 tiene su origen en la guerra de Irak, cuando el Pentágono concluyó que necesitaba una bomba capaz de destruir las infraestructuras más protegidas del enemigo. Boeing comenzó a desarrollarla y en 2011 entregó las primeras unidades. En 2014, cuando Estados Unidos negociaba con Irán el acuerdo nuclear que se firmaría al año siguiente, el Departamento de Defensa realizó mejoras en el proyectil y lo probó en una base militar en Nuevo México. Cada unidad cuesta cerca de 20 millones de dólares.

☢️ Aunque el impacto de esta bomba es devastador, todavía no está claro si logró destruir completamente las instalaciones subterráneas iraníes. Si Fordow sigue en pie, Irán conservaría una vía rápida para producir una bomba atómica. El uso de la GBU-57 representa el ataque más agresivo al corazón del programa nuclear iraní en lo que va del conflicto, pero sus resultados aún están por confirmarse.