Con Ucrania cediendo territorio y reduciendo su ejército a la mitad: Trump y Rusia negocian plan para acabar la guerra

Ambas potencias avanzaron en secreto en un documento de 28 puntos, sin la participación de Zelenski ni de sus socios europeos, que parece alinearse con las demandas rusas, algo que en Kiev han rechazado repetidamente como sinónimo de capitulación.

20-11-2025

A punto de cumplirse 4 años desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, el medio estadounidense Axios reveló que Estados Unidos y Rusia habrían estado negociando en secreto un plan de paz para Ucrania, sin la presencia de Kiev ni de sus socios europeos.


Según Axios, ambas potencias avanzaron en un documento de 28 puntos, elaborado por el representante especial de Estados Unidos para Rusia y Oriente Medio, Steve Witkoff, y el emisario del Kremlin, Kiril Dmitriev. Una vía paralela, discreta, que busca sentar las bases de un acuerdo de alto al fuego y rediseñar la arquitectura de seguridad en Europa.


Fuentes oficiales estadounidenses y rusas dijeron al citado medio norteamericano que en ese plan secreto se abordan las garantías de seguridad para Europa y el futuro de la relación de Washington tanto con Moscú como con Kiev.


Pese al hermetismo que rodea al documento, se sabe que el plan de paz se organiza en cuatro grandes capítulos: las condiciones para un cese de hostilidades; el futuro estatus de seguridad para Ucrania; la arquitectura de seguridad europea; y, el marco de relaciones futuras entre Estados Unidos, Rusia y Ucrania.


El proyecto contemplaría que Ucrania entregue a Rusia toda la región oriental de Donbás, lo que incluiría territorios que controla actualmente.


El país presidido por Volodímir Zelenski tendría que aceptar, al menos durante varios años, renunciar a una eventual adhesión a la OTAN.


Asimismo, tampoco podría tener una fuerza internacional de mantenimiento de la paz en su territorio y tendría que reducir su ejército a la mitad, algo que tanto para Kiev como para sus aliados europeos es esencial para disuadir potenciales futuros ataques de Rusia.


A cambio, Moscú se comprometería a no volver a atacar a Ucrania ni a otros países de Europa.


No se trata de un acuerdo definitivo, sino de una base de negociación que aspira a conciliar las demandas territoriales y de seguridad de Kiev con las exigencias estratégicas de Moscú.


De todas formas, el plan propuesto por Estados Unidos parece alinearse con las demandas rusas, que Ucrania ha rechazado repetidamente como un sinónimo de capitulación que socavaría significativamente su soberanía y seguridad. 


Irritación en Europa


La noticia encendió alarmas de inmediato tanto en Kiev como en Bruselas, casa de la Unión Europea (UE). Durante más de 3 años de guerra, los aliados europeos han visto cómo su influencia se reduce paulatinamente. Por ello, este proceso de negociación paralelo entre Washington y Moscú representa, para la UE, la confirmación de una tendencia incómoda: están quedando fuera de la mesa donde se decide el futuro de la guerra.


Trump llegó a la Casa Blanca prometiendo que terminaría la guerra en Ucrania en 1 solo día. Desde entonces, su discurso ha sido una montaña rusa, con declaraciones contradictorias sobre Putin y Zelenski, anuncios de envío de misiles Tomahawk, amenazas cruzadas, elogios repentinos y críticas feroces. Una ambigüedad que genera confusión, pero que le ha permitido desplazar a Europa del centro de la escena y presentarse como el único actor capaz de hablar con ambas partes.


La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Kaja Kallas, no se mostró contenta con esta negociación cerrada y afirmó que, por lo que ella sabía, no ha habido ninguna aportación al plan por parte de Ucrania ni de sus aliados europeos: “Para que un plan funcione, es necesario que los ucranianos y los europeos se impliquen. Eso está muy claro”, declaró.


“Tenemos que entender que, en esta guerra, hay un agresor y una víctima. (…) Rusia podría terminar la guerra inmediatamente si deja de bombardear y matar, pero no hemos oído hablar de ninguna concesión por parte de ellos”, subrayó.


Por su parte, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot, señaló a su llegada a Bruselas para una reunión con sus homólogos de la UE que “la paz no puede ser la capitulación”. "Los ucranianos siempre rechazarán cualquier forma de capitulación", recordó, e insistió con que los europeos defienden el principio de una paz "justa" y "duradera". 


Se debilita la posición negociadora de Ucrania


Witkoff, hombre de confianza de Trump, tenía previsto reunirse en Estambul este miércoles con Zelenski, con el fin de dar un nuevo impulso a las negociaciones de paz. Una reunión clave, pero que terminó envuelta en incertidumbre, ya que el enviado estadounidense aplazó su viaje a último minuto, dejando abierta la posibilidad de un encuentro en otra fecha.


Ucrania está envuelto en una crisis interna relacionada con un escándalo de corrupción en el sector energético y de defensa, por el que Zelenski le solicitó la renuncia a 2 de sus ministros. Un escándalo que, por cierto, ha sido un mazazo a la moral ucraniana, agotada tras casi 4 años de conflicto.


En ese contexto, la posición negociadora de Ucrania se debilita y Estados Unidos gana margen para presionar.


El representante de Trump Steve Witkoff ya había advertido a las dos partes que, si no avanzan hacia una paz duradera, Estados Unidos podría reducir su apoyo. Y la corrupción en Kiev solo refuerza la credibilidad de ese ultimátum.


Mientras tanto, Donald Trump insiste en presentarse como el gran pacificador global, que habría terminado con 8 guerras, impulsó el plan de paz en Gaza y redirigió la política exterior estadounidense hacia el hemisferio sur, con la operación “Lanza del Sur” desplegada en los mares próximos a Venezuela. En ese sentido, según analistas internacionales, Ucrania ya no está entre las prioridades del líder republicano.


El secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, ha descrito la propuesta de Washington como un “intercambio de ideas serias y realistas” y ha sugerido que no se trata de un dictamen que Estados Unidos pretende imponer a Rusia y Ucrania.


En sus palabras, “lograr una paz duradera requerirá que ambas partes acepten concesiones difíciles pero necesarias”.


/ por Julio Olivares.

Jc.olivares2112