Con Daza como triministro y motosierra en mano: Kast afina su desembarco en el gobierno
El viaje exprés del presidente electo a Argentina dejó en evidencia su intención de sumar al actual viceministro de Economía trasandino a una eventual cartera de Economía, Minería y Energía, así como su voluntad de importar a Chile el drástico ajuste fiscal impulsado por Milei.
La imagen que dejó el viaje relámpago de José Antonio Kast a Argentina fue una sola y contundente: ambos mandatarios posando con una motosierra, símbolo que busca condensar una afinidad ideológica y un mensaje político compartido, asociado al ideario libertario que Javier Milei ha convertido en emblema de su gobierno.
Ahora es el turno de Kast de convertir el gesto en señales concretas. Y una de ellas, al parecer, ya estaba pensada: la instalación del nombre del chileno-argentino José Luis Daza como posible pieza clave del futuro gabinete económico.
El actual viceministro de Economía argentino, cercano al círculo del presidente Milei, quedó en el centro de las especulaciones luego de que Luis Caputo reconociera públicamente que la opción es real y que el presidente electo chileno “seguramente ya le ha ofrecido algo”, incluso con miras a encabezar la cartera económica en Santiago.
Operación Daza
En el entorno del presidente electo no han escondido que uno de los principales objetivos del viaje era precisamente reclutar a José Luis Daza para el gobierno venidero. Al economista —hermano de la ex subsecretaria de Salud de Piñera, Paula Daza— lo une un vínculo de amistad con Kast y fue uno de sus principales asesores en la campaña presidencial de 2021, cuando asumió como jefe de su programa económico.
El propio líder republicano lo confirmó este martes, en declaraciones ante la prensa en suelo trasandino: “¿Quién más que yo quisiera tener a personas como José Luis Daza y a personas que ya están como Jorge Quiroz? (...) Todas las posibilidades están abiertas, pero pasa por una decisión personal que no es mía”.
Daza ocupa el cargo de secretario de Política Económica desde septiembre de 2024, puesto desde el cual ha contribuido a dar un fuerte giro a la economía argentina basado en la “terapia de shock” aplicada por Milei: desregulaciones, un ajuste drástico del gasto público, fuertes señales promercado y reformas estructurales para enfrentar una crisis inflacionaria profunda. Todo, parte de una receta que Kast desearía importar a Chile.
Durante la noche de este martes, al ser consultado en el canal de streaming oficialista trasandino Carajo, el economista chileno-argentino de 67 años reconoció que “le ofrecieron algunos cargos” en el gobierno entrante. Acto seguido, reconoció que ser parte de la administración libertaria “es lejos el proyecto más importante que he hecho en mi vida”, en un gesto que muchos interpretaron como una suerte de despedida.
De acuerdo con fuentes cercanas al comando de Kast, el republicano le ofreció a José Luis Daza el futuro triministerio de Economía, Minería y Energía que incluiría el diseño de la administración venidera. Se trataría de un cargo reforzado en materia económica, que apunte a la desregulación y a potenciar la inversión en el país, en cierto modo equiparando la importancia de Hacienda, pero con roles complementarios.
Según Ex-Ante, cercanos a Daza afirman que el economista podría aceptar la propuesta, pero hay 2 factores en juego: está muy cómodo con la vida que tiene en Buenos Aires; y fuertemente motivado por la dimensión de la tarea que le encomendó Caputo y el prestigio internacional que ella conlleva, muy superior a la de trabajar en el gobierno chileno.
Para el vicepresidente del Partido Republicano, Martín Arrau, se trata de “una noticia en desarrollo que esperamos tenga un bonito desarrollo”.
“Yo no he hablado con él (Daza). No sé si lo está pensando, no sé qué cara puso. Pero efectivamente ayer hubo una reunión con él. Es una tremenda carta, es muy cercana, es un hombre muy capaz. Las señales están ahí”, aseguró en conversación con Radio Pauta.
La analista Ximena Jara afirmó a Turno PM que los republicanos “están preparando la cancha para la llegada de Daza, que incluye una puesta en escena a lo rockstar. Esto quiere decir que ´lo mejor´ de la política económica de Milei se vendría a instalar a Chile. Es una buena jugada. Si se logra, es un éxito para el gobierno de Kast”.
En Argentina, en tanto, de acuerdo con el periodista argentino Nicolás Lantos señaló a Turno PM, “el gobierno y sus medios afines se lo toman con total naturalidad, como si fuera algo de todos los días. Por otro lado, esto genera preocupación en la ocupación, no solamente por lo irregular de todo, sino por el acceso a información privilegiada de Daza sobre el comercio bilateral y sobre temas en los cuales hay competencia entre ambos países”.
La respuesta del economista, prevista para mediados de enero, será clave para despejar una de las principales interrogantes del diseño del próximo gobierno y permitirá dimensionar hasta dónde José Antonio Kast está dispuesto a llevar su apuesta por importar el modelo económico impulsado por Javier Milei.
Con la motosierra en el centro
La imagen más comentada del viaje de Kast a Argentina fue, sin duda, la que protagonizó junto a su par argentino, Javier Milei, acompañados por una motosierra en la Casa Rosada.
En un video de 6 segundos que rápidamente se viralizó en redes sociales, el presidente electo señala que “Si hay una buena noticia es que la libertad avanza en toda Latinoamérica”, ante lo que el trasandino añade: “¡Viva la libertad, carajo!”. Lo anterior, mientras tocan con sus manos la herramienta que Milei popularizó como símbolo de su drástico ajuste fiscal.
Para Nicolás Lantos, “el video es parte de la puesta en escena de que forman todos parte de un mismo equipo, de que todos están alineados, además, en este momento con Estados Unidos”.
En ese sentido, el periodista argentino recuerda que hace unos meses la directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, recibió un pin con forma de motosierra de parte del ministro trasandino Federico Sturzenegger, el cual se puso en su solapa.
“Todo esto forma parte de toda una cuestión de identidad que se está conformando alrededor de esta llamada ultra o extrema derecha (a mí me gusta hablar de fascismo neoliberal). Los utilizan como emblemas para reconocerse entre sí y mostrarle al mundo que hay una coordinación y hay equipos, hay bandos en la forma en la que ellos ven el mundo”, señaló.
Según Ximena Jara, la motosierra “es parte de la lógica de decir: ´Vamos a cortar gasto público a lo grande´, como en Argentina”.
La analista política opina que “ir a Argentina es parte de restaurar la relación entre países —deteriorada por la relación Boric-Milei— porque la afinidad ideológica ayuda, tal como pasó en su momento entre Bachelet y Cristina Fernández o entre Piñera y Macri”.
Bajo ese prisma, parte de la tarea está hecha. El periodista argentino Fernando Soriano manifestó en Turno AM que Kast y Milei “comparten ideales, posturas políticas y económicas, comparten el desprecio al otro también, y sobre todo al que piensa distinto y al que es extranjero, salvo que sea de EE.UU. o Israel. Creo que estamos en presencia de una alianza estratégica que puede ser muy beneficiosa, sobre todo para Chile”.
El vicepresidente del Partido Republicano, Martín Arrau, así lo afirmó, durante su entrevista en Radio Pauta: “Hay muchas oportunidades porque Argentina, como está en un proceso de profundización de libertades económicas, también hay hartas oportunidades de intercambio y ha ido mejorando la relación entre Chile y Argentina en términos de intercambio comercial”.
Un encontrón con la prensa
A la salida de la Casa Rosada, minutos después de reunirse con Javier Milei, el presidente electo protagonizó un tenso cruce con la prensa argentina, en medio de aglomeraciones de adherentes y periodistas apostados fuera de la sede de gobierno. El intercambio ocurrió con el periodista de América TV, Fabián Rubino, según el registro difundido por el canal.
Kast afirmó que “soy súper respetuoso con la prensa, pero hay momentos para las personas”, y acusó al reportero de “apretar a las personas” y de interponerse entre quienes buscaban saludarlo. Rubino respondió que estaban “a 2 metros” y que, como figura pública, “lo menos que podemos hacer es poner el micrófono”.
Entonces, el líder republicano comenzó a lanzar advertencias al comunicador: “No va a entrar a la conferencia si pone el micrófono ahí. Usted no quiere respetar, está interrumpiendo el diálogo de los ciudadanos. Muchas gracias. No nos vamos a ver más”.
Nicolás Lantos manifestó que el intercambio no tuvo grandes repercusiones del otro lado de la cordillera, argumentando que “la agenda está bastante agitada con otras cuestiones, como una reforma muy agresiva en términos laborales que se está discutiendo”.
Por su parte, Fernando Soriano acusó algo similar y admitió no estar sorprendido de la hostilidad a la prensa. “El gobierno se pasó —hasta hace 2 meses, o menos, cuando Milei moderó un poco su actitud— instalando, él y todo su ecosistema de redes, trolls e incluso ministros, la idea de que no se odiaba lo suficiente a los periodistas”, explicó.
Y añadió: “Entonces tenés, por un lado, una corte de ‘peritas serviles’ que cumple órdenes y repite lo que el gobierno quiere, y por el otro, un núcleo de periodistas —diría que mayoritario— que intenta hacer su trabajo, con más o menos críticas, pero que igual recibe hostigamiento constante desde la administración. Es una situación compleja, aunque también, en cierto sentido, vuelve la profesión más intensa y hasta más divertida”.