"Julia Vial, un rostro versátil que está para algo más": La columna de Rodrigo Vergara

"Julia Vial es uno de los rostros más versátiles de la TV abierta chilena actual. Ha pasado por los dos extremos del periodismo televisivo: la farándula sin complejos y la actualidad más dura, y en ambos ha funcionado muy bien", escribe el columnista para Turno PM.

13-10-2025

Me causa sentimientos encontrados ver a la gran Julia Vial conduciendo “Sígueme” en TV+. Pasó de ser el rostro principal de La Red y alternar con auténticas próceres del periodismo de actualidad como Mónica González, Alejandra Matus y Yasna Lewin a tener que lidiar con las salidas de madre de Daniela Aránguiz y las peleas de egos entre Raquel Argandoña y Daniela Campos. Sin perjuicio de que “pega es pega”, quizas fue lo que ofrecieron en su momento y Julia tuvo que tomar la opción y ejercerla con profesionalismo, igualmente queda una sensación de “desperdicio de talento”, de que podría estar en otro tipo de programas y en un canal más grande.


Julia Vial es uno de los rostros más versátiles de la TV abierta chilena actual. Ha pasado por los dos extremos del periodismo televisivo: la farándula sin complejos y la actualidad más dura, y en ambos ha funcionado muy bien. Partió como fundadora de SQP junto con Jennifer Warner, luego llegó a Pantalla Abierta, donde tuvo que reemplazar a una emergente Constanza Santa María y más tarde tuvo que hacerse cargo del buque cuando mandaron al sacrificio a Cristián Sánchez para conducir ”ADN”. Luego trabajó con Julio Videla en “Con ustedes” y pasó a La Red, donde se transformó en la “mujer alfa” del canal, y a la vez fue una auténtica “scout” que las hizo todas: condujo matinales, vespertinos y programas de farándula; hizo reemplazos en “Mentiras Verdaderas”, “Pauta Libre”, “Así Somos” y hasta en “Café Cargado”, el “enclave facho” conducido por Checho Hirane; condujo “Hola Millones”, un programa de concursos telefónicos durante la pandemia; participó en debates presidenciales; y hasta se puso traje de gala para conducir el Festival de Tierra Amarilla. Se mantuvo leal y al pie del cañón hasta que la cosa no dio para más. Su renuncia a La Red fue el simbólico tiro de gracia de la “era octubrista” de Víctor Gutiérrez y dio paso a su actual estatus de “canal zombie”.


No resulta fácil encontrar rostros con esa ductilidad. La mayoría suele encasillarse en un estilo específico de programa, y llevarlo a otro resulta difícil por el temor a desperfilarse o no estar cómodo. Un ejemplo claro de eso es Javier Olivares. Sus inicios en la TV fueron como conductor de programas de entretención juveniles como “Tremendo Choque” y “Mekano”. En el medio chileno le habría costado mucho pasar al periodismo de actualidad, convertirse en lector de noticias, pues ya estaba encasillado. Para poder dar ese salto tuvo que irse a Miami, donde trabajó en Telemundo y Univisión, después de lo cual volvió a Chile asentado con su nuevo perfil, aunque ejerciendo en radio y en la TV pagada.


Otro caso es Tonka Tomicic, que brilló en los matinales cuando su fuerte era la entretención, pero que naufragó cuando el Estallido Social los obligó a enfocarse en la actualidad, y simplemente no pudo estar a la altura de la nueva situación.

Volviendo a Julia Vial, creo que, por lo que ha demostrado, está para mucho más que conducir un programa de farándula, y en un canal como TV+ que se ha transformado en un “cementerio de elefantes” que recibe a rostros postergados y sin lugar en los cuatro canales principales. Pudo encajar perfectamente en el matinal de TVN como dupla de Eduardo Fuentes, a quien conoce bien desde Canal 13 y La Red. Ha aparecido como panelista ocasional de “Primer Plano”, en donde ha dejado una buena impresión. Julia aún es joven, y tiene un gran recorrido televisivo y personal que hace pensar que podría tener una mejor vitrina televisiva a futuro.

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