"Tiempo de interregno": La columna de Nicolás Medina
"La decadencia de Occidente parece algo irreversible al analizar al errático despliegue de Estados Unidos en distintos escenarios", escribe el columnista para Turno PM.
La decadencia de Occidente parece algo irreversible al analizar al errático despliegue de Estados Unidos en distintos escenarios: su retirada grotesca de Afganistán, su instigación de la guerra ruso-ucrania y el cheque en blanco concedido a Israel para actuar de matón y cometer un genocidio en Gaza.
Dichas situaciones no sólo han acarreado una merma considerable de poder blando (o carisma) del coloso americano, sino que también han manifestado su fracaso en términos operacionales y fácticos. Esta impericia se torna visible con las supuestas filtraciones del Pentágono, que indicaban que la capacidad nuclear de Irán no había sido destruida del todo. Y nada ayuda a la debacle gringa el hecho de que Trump esté rodeado de aduladores que admiran la ignorancia orgullosa y que no llegan a los talones a cualquier alto burócrata de Pekín. Porque, precisamente, de eso se trata este momento: de saber cuándo se acabará la hegemonía global de la Roma Americana.