"La carrera presidencial continúa abierta": La columna de Francisco Reyes y Alexis Cortés
"Hoy, faltando las mismas 5 semanas para la primera vuelta, Jara lidera las preferencias con el 25%, seguida de Kast con 19% y los indecisos con el 18%. Sin embargo, el escenario es incluso más volátil que en 2021 debido al voto obligatorio", dicen los expertos a Turno PM.
A pocas semanas de las próximas elecciones presidenciales en Chile, el escenario sigue siendo incierto. En este contexto, vale recordar la experiencia de 2021, que mostró cómo la carrera presidencial puede transformarse rápidamente. A 5 semanas de la primera vuelta, los indecisos dominaban la carrera presidencial con un 35% de las preferencias. Le seguían Boric con 20% y Kast con un 14%. Sin embargo, Kast ganaría la primera vuelta y perdería la segunda frente a Boric.
Hoy, faltando las mismas 5 semanas para la primera vuelta, Jara lidera las preferencias con el 25%, seguida de Kast con 19% y los indecisos con el 18%. Sin embargo, el escenario es incluso más volátil que en 2021 debido al voto obligatorio. En efecto, se incluyeron aproximadamente 5 millones de electores, algunos que nunca habían votado y otros que participaban intermitentemente. Una de las cosas que sabemos de este grupo es que no tiene identificación política y puede cambiar fácilmente de preferencia entre un bloque ideológico y otro.
Con todo, hay quienes asumen que el resultado de la segunda vuelta ya está cerrado, por los buenos números que ostenta Kast en las proyecciones de escenarios de balotaje contra Jara. Esa buena performance se explica porque logra el traspaso de una gran proporción de votantes de otras candidaturas de derecha y, a diferencia de la presidencial anterior, no es el candidato con los niveles más altos de rechazo.
¿Tiene Kast asegurado, entonces, el triunfo en segunda vuelta? La respuesta es negativa. La elección está abierta porque, si bien hay una proporción menor de indecisos que en la presidencial anterior, posiblemente estén subrepresentados por la metodología en las mediciones y, además, todavía son un grupo lo suficientemente grande para inclinar la elección. En particular, Jara tiene alto potencial de crecimiento entre mujeres y jóvenes indecisos. Por su parte, aunque Kast, hasta ahora, logra mejores resultados entre los electores obligados, una de las características de ese grupo es su volatilidad y, perfectamente, dependiendo de lo que ocurra en la campaña, pueden inclinarse hacia otra opción. A medida que la elección se acerque, quienes quieran pasar a segunda vuelta y ganarla tendrán que antagonizar más contra Kast, lo que podría contribuir a mermar su imagen, haciendo que aumente su rechazo entre los electores.
Esta elección presidencial es tan inédita como incierta por su carácter obligatorio y todavía puede darnos muchas sorpresas.