"La farándula también importa": La columna de Francisco Pérez
"Cuando se analiza desde un pedestal intelectual, se pierde el punto. El arte, el fútbol, las teleseries y el cahuín son todas piezas para entender cómo vivimos y conectamos como personas", escribe el columnista para Turno PM.
Hay un prejuicio frecuente: que la farándula no vale, que es un “placer culpable” que solo consumen quienes no tienen mejores cosas que hacer. Algunos la miran con desdén de barón ilustrado, como si entretenerse fuera indigno. Como si para reír o emocionarse hubiera que pedir permiso.
Pero entretenerse no solo es un derecho, es una necesidad. Reconecta con algo profundamente humano como la curiosidad, excesos, drama cotidiano.
La farándula es el arte de hacer espectáculo con la vida. Narrativas comunes, emociones exageradas pero reales. Sobre todo en Chile, que se construye desde personajes populares, los que terminan poniendo temas de verdad importantes sobre la mesa como salud mental, violencia, sexualidad, todo desde un espacio conocido.
Por eso, cuando se analiza desde un pedestal intelectual, se pierde el punto. El arte, el fútbol, las teleseries y el cahuín son todas piezas para entender cómo vivimos y conectamos como personas.
¿Es superficial? A veces. ¿Ligera? Claro. ¿Y qué tiene de malo? No todo lo valioso es valioso porque es profundo.
Reírte con las “Amikas” o seguir los cahuines del “Princeso” también vale. A su modo, eso refleja nuestro mundo tanto como la geopolítica.
Así que basta de mirar en menos. La farándula importa. No siempre hay que dar la lata en todo. A veces, basta con disfrutar el show.